Terremoto de cancelación de visas pasó, pero se temen réplicas: opinión de Ricardo Ospina
En la noche de este lunes se confirmó que la magistrada Diana Fajardo tiene vigente su visa para entrar a Estados Unidos.
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El ‘terremoto’ político y jurídico que originó la cancelación de la visa estadounidense a tres magistrados que han tomado decisiones sobre el proceso de paz con las Farc, pareciera haber sido superado, aunque es probable que nuevas ‘réplicas’ puedan ocasionar nuevos remezones.
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Anoche se confirmó que hoy, la magistrada Diana Fajardo tiene vigente su visa para entrar a Estados Unidos, luego de una cita con un cónsul en la embajada en Bogotá, en la que presentó varios documentos que certificaron que no tiene investigaciones pendientes.
El caso de Fajardo, quien ha dicho públicamente que defenderá el acuerdo de paz con las Farc con la Constitución en la mano, es similar al de Antonio José Lizarazo, exasesor del proceso de paz de La Habana y encargado de redactar las modificaciones a la ley estatutaria de la JEP que han levantado roncha en el gobierno del presidente Iván Duque, en el uribismo y en el gobierno de Estados Unidos.
A Lizarazo, según se supo, sí le alcanzaron a quitar la visa, pero luego de presentar documentos casi que a manera de “certificados de buena conducta”, le restablecieron el permiso.
Solamente permanece sin visa el magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia Eyder Patiño, quien al parecer recibió la notificación meses atrás, luego de haber negado la extradición del indígena José Martín Yama Guacanés, por considerar que ya había sido condenado por los mismos delitos por la justicia indígena.
Ayer, finalmente y luego de cinco días de haber estallado el escándalo, se conoció una posición oficial del Gobierno colombiano, a través del Canciller Carlos Holmes Trujillo, que para algunos resultó tibia, al decir por un lado que el gobierno “defiende la independencia de poderes” pero por otro lado dijo que “respeta la soberanía de los Estados en materia migratoria y su competencia para otorgar y retirar visas”.
Como si fuera poco todo este enredo, anoche reapareció con sus habituales comunicaciones epistolares ‘Jesús Santrich’, cuyo caso amenaza con un nuevo remezón en las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, para lanzar dardos a ese país por el manejo del episodio de las visas a magistrados de la Corte Suprema.
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En los pasillos del Palacio de Justicia hay profunda molestia con el uribismo, con la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez y con el Canciller Carlos Holmes Trujillo por sus pronunciamientos sobre el episodio.
Capítulo aparte merece la molestia con el fiscal general Néstor Humberto Martínez, a quien algunos magistrados señalan como el supuesto responsable de esta crisis.
Hoy a las 7:30 de la mañana habrá una declaración conjunta de todas las Cortes y de la JEP, que será leída por la magistrada Gloria Stella Ortiz, en la que recordarán que los magistrados tienen una majestad que van a hacer respetar con dignidad, además dirán que van a continuar ejerciendo sus funciones libres de cualquier influencia ajena, de instigaciones, presiones, amenazas o interferencias, provenientes de cualquier fuente o por cualquier razón.
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