Con $300 millones se habría impreso un millón de tarjetones más: MinHacienda

La jornada electoral que vivió este domingo el país, la más tranquila de las últimas décadas, se vio ensombrecida por denuncias de irregularidades por parte de los distintos partidos de izquierda y de derecha en las consultas para escoger candidatos presidenciales.
 
Las denuncias de falta de transparencia crecieron a lo largo de la mañana después de que numerosos votantes del Centro Democrático y seguidores de Gustavo Petro coincidieran en que en los colegios electorales no hubo suficientes papeletas para votar en las consultas interpartidistas.

La falta de papeletas para votar por la derecha ocurrió en colegios electorales de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Manizales, Cúcuta, Montería, Ibagué, Popayán, Bucaramanga, Cartago y otras ciudades del país, lo que llevó al Gobierno a autorizar que se votara con fotocopias para dichas consultas presidenciales.

Al respecto, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, señaló, en diálogo con Mañanas BLU, que el problema no fue el numero total de tarjetones, sino la distribución de los mismos.

“A nosotros la Registraduría nos solicitó recursos para imprimir 30 millones de tarjetones, cosa que se hizo. Se asignaron esos recursos. Ayer se utilizaron 9 millones y medio, es decir que sobraron más de 20 millones de tarjetones”, dijo.

Asimismo, aseguró que la Registraduría hizo una solicitud de 32.000 millones de pesos, pero ese presupuesto fue evaluado por la Hacienda y, finalmente, fue aprobado poco más de 26.000.

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“Si se dejaron de utilizar más de 20 millones de tarjetones, el problema no fue la ausencia de ellos, sino la mala distribución y fallas en la logística”, agregó Cárdenas.

“Cada tarjetón vale 300 pesos, es decir que un millón de tarjetones, que supongo hubiera resuelto el problema, hubiera costado 300 millones de pesos (...) 300 millones en un presupuesto de 26.450. La registraduría tiene la autonomía para la distribución de los recursos, es un ente autónomo”, explicó el ministro.
 
El funcionario de la cartera económica precisó que es “incorrecto” atribuir la responsabilidad al Gobierno Nacional porque el Estado apropió los recursos y los autorizó bajo la solicitud de la Registraduría.

“La Registraduría dijo claramente y por escrito que con 30 millones de tarjetones se podían atender las necesidades, además, que eso se había consultado con los partidos”, manifestó.
 
Finalmente, aseguró que lo que viene ahora es una etapa investigativa para “mirar con lupa cómo se utilizaron los recursos, cómo fue la distribución y dónde quedaron los 20 millones de tarjetones que no se utilizaron”.
 
Según Juan Carlos Galindo, titular de la Registraduría Nacional del Estado Civil, entidad que organiza las elecciones, para la cual están habilitados más de 36 millones de votantes, se imprimieron 30 millones de tarjetas de las consultas presidenciales, 15 millones para cada una.
 
Galindo manifestó en BLU Radio que establecer el número exacto de colombianos que no pudieron ejercer su derecho al voto por la falta de tarjetones es “un cálculo muy difícil de establecer”.

“Estamos tratando de llevar a cabo ese análisis apara tratar de mirar y establecer dónde hubo afectaciones, cómo fue y cuál fue la afectación real de lo que sucedió”, aseguró.

“Obviamente cuando hay un proceso con alguna falla, vienen los cuestionamientos, lo entendemos, pero lo que ocurrió fue una problemática de una coyuntura con relación a un faltante de tarjetas de una de las consultas en unos específicos puestos de votación”, dijo.

En ese sentido, Galindo manifestó que de los 11.229 puestos de votación en todo el país, en solo 26 puestos se presentaron problemas por la falta de tarjetones para la consulta interpartidista.

“De inmediato, iniciamos los planes de contingencia con los representantes de los partidos: remitir tarjetas electorales de puestos cercanos y llevar fotocopias para que los colombianos votaron”, aseguró.

Añadió que hora y media después se superó el impase y la jornada electoral volvió a la normalidad.

“El país tiene que entender que la garantía apara que esto no vuelva a suceder es que hay que imprimir el número de tarjetas equivalentes al censo electoral. Con eso se garantiza absolutamente el derecho a votar de todos los colombianos”, aseguró.

Finalmente, dijo que el voto electrónico tiene también unas dificultades en temas de costos y de seguridad, por lo que no sería una solución viable.

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