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Tal parece que a los congresistas ya les llegó el afán de poder terminar las sesiones ordinarias y comenzar sus fiestas decembrinas y eso se pudo evidenciar en la tarde de este miércoles, cuando el recinto de la Cámara de Representantes quedó con muy pocos asistentes en medio de un debate coyuntural para el país: el panorama de feminicidios en Colombia.
En medio de la citación hecha por congresistas como Carhy Juvinao, Jennifer Pedraza, Marelen Castillo, Olga Lucía Velásquez, las parlamentarias insistieron que Colombia es uno de los países con mayor número de reglas y leyes que buscan proteger a la mujer, la desidia institucional y las falencias operativas han llevado a que este delito sea cada vez mayor, y se presenten hechos repudiables como la muerte de la menor Michel Dayana, de 15 años, hace algunos días en Cali.
Sin embargo, la sorpresa llegó porque mientras intervenían familiares de víctimas de feminismo y sobrevivientes de violencia de género, el salón elíptico del congreso de la República se fue vaciando poco a poco y lo representantes a la Cámara se fueron retirando a tal punto que el lugar quedó casi vacío.
Pues aquí vinieron varias víctimas o sobrevivientes de agresiones o familiares de las mujeres que fueron asesinadas, vinieron desde varias partes del país, hicieron el esfuerzo y no pudieron ser escuchadas ni por los ministros en pleno, ni por los representantes en pleno. Yo les pido excusas, les ofrezco excusas a las víctimas que estuvieron aquí, pero quienes estamos presentes las abrazamos, las acompañamos. No las vamos a dejar solas y estamos absolutamente comprometidas con esta causa y este control político que preparamos durante un año es una muestra de ello
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