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Desde el Mundial de Alemania 2006, los hermanos Melo Rey, artesanos de Ráquira, se dieron a la tarea de cumplir cada cita mundialista de una forma diferente, realizando la réplica de la Copa Mundo.
“Nace de la necesidad de que los gomosos del fútbol y la afición, en general, tenga el máximo galardón que se entrega a los campeones, en este caso de un Mundial”, manifestó Henry Melo Rey, uno de los artesanos.
Con un trofeo más detallado para esta ocasión, las manos laboriosas de estos artesanos lograron una figura casi 100 % similar a la original.
“A la anterior le faltaban algunos continentes, el globo terráqueo era demasiado grande, la base era mucho más angosta, entonces estaba un poco desproporcionada”, indicó Luis Melo Rey, artesano de Ráquira.
Tres días puede llegar a tardar la elaboración de cada una de estas piezas, que pasa hasta por 6 personas para estar lista y ser comercializada.
“Lo único que de pronto se le envidia es que es bañada en oro, pero bueno la de acá es en barro y sabemos que es de nuestra tierra y es hecho de corazón”, señaló Luis Melo.
Réplicas de versiones anteriores llegaron a manos de jugadores nacionales e internacionales.
“Está Falcao, David Ospina, no solamente ellos, también personajes de la farándula nacional. Pero pues claro el orgullo más grande sería que de pronto jugadores como James la tengan, pero mucho más orgulloso es que puedan obtener la verdadera copa”, agregó Henry Melo.
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Estas copas han llegado a países como Alemania, Sudáfrica, Brasil y Chile, por eso estos artesanos no pierden la esperanza que estas figuras lleguen a Rusia.