Ante los polémicos hallazgos de la Contraloría General por corrupción en el manejo de los recuerdos del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en Cartagena, no solo se evidenció sobrecostos en la contratación y compra de alimentos básicos como huevos, carne, pollo, frutas.
El informe completo de la Contraloría también estableció que se debía facturar el pago de impuestos por cerca de $423 millones de pesos, el cual se registró por un costo de no más de $338 millones. Es decir, una omisión en los registros por cerca de $94 millones (solamente en unos casos).
Ante estos manejos irregulares, la ministra de Educación, Yanet Giha, planteó la posibilidad de reformar el manejo de los recursos del programa para contrarrestar estos y más actos de corrupción.
“Tenemos que mirar cómo fortalecer el programa para hacerlo mucho más eficaz y más transparente Es una tarea en la que también estamos nosotros, de hacer una reforma en la que ya estamos trabajando”, dijo.
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La Contraloría también señaló que, debido al incumplimiento del deber en la planeación de la contratación, varios niños de la ciudad dejaron de recibir sus raciones de alimentos durante 65 días.
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