Luego de conocerse el resultado de la prueba de alcoholemia que marcó grado 2 y de reunir todas las evidencias del caso, la Fiscalía le imputó el delito de homicidio con dolo eventual a Pablo Gómez Osorno, el joven de 23 años que ocasionó una tragedia el fin de semana después de arrollar con su vehículo a cuatro personas que disfrutaban de la tradicional ciclovía en Medellín, entre ellas a Tulia Cristina Mejía, de 60 años, quien perdió la vida cuando era llevada a una clínica.
"Su vida cambió, en este momento está en la Fiscalía siendo judicializado. Su familia está destruida y la familia de las cuatro lesionadas, especialmente de la que falleció, está totalmente destruida", dijo Mateo González, secretario de Movilidad de Medellín.
Pese a lo anterior, y a que su captura se dio en flagrancia, el joven no aceptó los cargos y el juez se abstuvo de imponerle medida de aseguramiento privativa de la libertad. Así las cosas, según el abogado penalista Óscar Santamaría, sería posible que el joven no vaya a la cárcel.
"A pesar de la imputación yo creería que la aseguradora va a indemnizar a las víctimas, a la del homicidio y las lesiones, y ahí termina el proceso. Lamentable porque la justicia no tiene reglamentado cuando alguien va en condiciones de embriaguez la responsabilidad o la imputación", señaló el penalista.
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