Ni los animales se escaparon de la tragedia en Bello: 100 han sido atendidos por autoridades

En la vereda Granizal, donde la tierra se abrió para tragarlo todo, no solo hubo gritos de auxilio humanos. También hubo maullidos de patas temblorosas que emergían del barro. En medio de la tragedia que hoy enluta a Bello y Medellín, 100 animales de compañía han sido atendidos por el equipo del Centro de Bienestar Animal La Perla.Desde el primer día de la emergencia, cuando las sirenas comenzaron a sonar en la madrugada y los vecinos corrían sin saber a dónde ir, funcionarios del Distrito y un total de 70 promotores ambientales llegaron no solo con retroexcavadoras, sino también con vendas y alimento para atender a aquellos que no tienen voz.Uno de esos casos fue el de Marcos, un pequeño gato de apenas cuatro meses. Lo encontraron vivo, cubierto de barro, con una pata rota, pero con las ganas intactas de seguir luchando, así lo narró la secretaria de Medio Ambiente de Medellín, Marcela Ruíz Saldarriaga."Destacamos que en medio de la tragedia pudimos apoyar la recuperación de un animal de compañía, un gato, en este caso que nos conmueve bastante porque lo rescatamos del lodo", mencionó Ruíz.Hoy Marcos se recupera en la Clínica Veterinaria San Lucas, tras una atención médica integral, donde próximamente tendrá que ser intervenido quirúrgicamente para volver a movilizarse con normalidad. Este es, quizá, el símbolo silencioso de todas esas otras vidas que también importan: la de los animales.Sin embargo, también hay historias tristes, como la de una cerdita que la avalancha arrastró y que según Elizabeth Coral, subsecretaria de Protección y Bienestar Animal de Medellín, debido al daño que sufrió, tendrá que aplicársele la eutanasia."Un caso muy desafortunado de una cerdita, que la lancha la arrastró, la lograron pues como rescatar, pero ya tenía un daño muy significativo y no podía moverse, entonces hay que proceder con esa eutanasia humanitaria porque el animalito estaba en muy malas condiciones", manifestó la funcionaria.Las autoridades continúan entregando alimento concentrado a las familias que aún permanecen en albergues en la zona de la emergencia, muchas de ellas con sus animales como única compañía, como consuelo ante tanto dolor.