
Luego de una movilización el pasado 27 de febrero en al menos cinco puntos del Norte y el Nordeste de Antioquia, el gremio minero en la subregión planea escalar la intensidad de las acciones de presión para exigir los derechos que consideran están siendo vulnerados.
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Según Yarley Marín, presidente de la Mesa Minera Segovia - Remedios, principalmente solicitan el cese de los operativos de la Fuerza Pública contra maquinaria en los que la incautan o la destruyen.
Por otra parte, destaca que el Gobierno nacional sigue sin cumplir acuerdos alcanzados en una movilización similar el año anterior en el municipio de Caucasia, donde se pactó el avance en los procesos de caracterización y formalización de pequeños y medianos mineros.
"Una vez más las comunidades cansadas de demostrar su voluntad de formalización no hemos podido lograr nada y nos toca salir a la movilización, a las calles, a convocar a nuestras comunidades para seguir exigiendo el derecho al trabajo, a la seguridad alimentaria de nuestras familias", expresó Marín.
El coronel Óscar Mauricio Rico, comandante de la Policía en Antioquia, manifestó que desde ya trabajan para garantizar la seguridad durante estas jornadas de protesta que espera se lleven con tranquilidad y respeto del orden público.
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"Habrá un Consejo Extraordinario de Seguridad. Tenemos personal ya en un demo también dispuesto. Obviamente, eso es como última ratio. También que se establezcan los acercamientos de las respectivas autoridades administrativas, municipales y departamentales", destacó el uniformado.
Se espera que en los próximos días asociaciones mineras del Bajo Cauca también anuncien su adhesión o no a esta convocatoria teniendo en cuenta la vocación de los diferentes municipios que conforman la subregión.