Bogotanos tendrán drástico cambio en la recolección de basuras: así funcionará
El cambio se ejecutará una vez la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) apruebe el nuevo esquema de aseo
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Bogotá se alista para implementar un cambio sin precedentes en su sistema de recolección de basuras. El nuevo director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), Armando Ojeda, confirmó que la ciudad adoptará un modelo de libre competencia, lo que permitirá a los ciudadanos elegir qué empresa recogerá sus residuos.
El cambio se ejecutará una vez la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) apruebe el nuevo esquema de aseo. De acuerdo con Ojeda, este modelo busca mejorar la eficiencia, reducir los costos y elevar los estándares ambientales del servicio, reemplazando el actual sistema de cinco operadores que funcionan por zonas.
Las empresas interesadas deberán cumplir con estrictos requisitos técnicos, ambientales y administrativos establecidos por el Distrito. Entre ellos se incluyen:
Ante la inquietud ciudadana sobre una posible interrupción del servicio, Ojeda aseguró que la recolección continuará con normalidad mientras se implementa el nuevo modelo. En esta etapa, la UAESP y la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios serán las encargadas de supervisar que los operadores mantengan la cobertura y la calidad en todas las localidades.
Para evitar afectaciones, la administración distrital pondrá en marcha un plan de contingencia con siete líneas de acción, entre las que se destacan:
Estas medidas comenzarán a ejecutarse desde noviembre de 2025.
La ciudad ya tiene una fecha crucial en el calendario: el 11 de febrero de 2026, día en que vencen los contratos de los cinco operadores actuales. Desde entonces comenzará a regir el nuevo modelo de libre competencia, con el que se busca posicionar a Bogotá como una de las ciudades líderes en gestión sostenible de residuos en América Latina.
Con esta apuesta, la capital no solo pretende modernizar su sistema de aseo, sino también fortalecer la participación ciudadana y promover una cultura ambiental responsable, en la que cada bogotano sea protagonista del cambio hacia una ciudad más limpia y sostenible.