Una organización dedicada al contrabando de mercancías provenientes de Asia fue desarticulada tras una investigación adelantada por las autoridades judiciales y de Policía en Colombia. De acuerdo con las indagaciones, la estructura ilegal utilizaba el puerto de Buenaventura, en el Valle del Cauca, como principal punto de ingreso de cargamentos compuestos por textiles, confecciones y otros artículos, los cuales eran introducidos al país evadiendo los controles aduaneros.
“Para poder realizar este tránsito desde el puerto en Buenaventura hasta los lugares en donde son comercializadas estas mercancías, todos los integrantes de la organización criminal se valen de diferentes estrategias y contactos para que, a través de dádivas entregadas a funcionarios públicos, puedan transportar y sacar primero esa mercancía del puerto, transitarla de manera segura hasta las ciudades de Cali y Bogotá, y también poder comercializarla sin que las autoridades puedan detectar la operación o que esos funcionarios públicos se abstengan de cumplir con su deber constitucional”, indicó el fiscal encargado del caso sobre la operación de la red criminal.
Una vez la mercancía ingresaba, era transportada en tractocamiones hacia Bogotá, donde siete sociedades se encargaban de su distribución tanto al por mayor como al detal. Estos productos terminaban en distintos sectores comerciales de la capital y del país, llegando hasta Ipiales, en Nariño; Popayán, Cauca; Buenaventura, Valle del Cauca; Medellín, Antioquia; Pereira, en Risaralda; Sogamoso, Boyacá; Bucaramanga, en Santander, y Cúcuta, en Norte de Santander, desde donde eran vendidos a mayoristas y otros distribuidores.
Durante el proceso investigativo, la Fiscalía logró interceptar un audio en el que dos presuntos integrantes de la red hablaban sobre la descarga de la mercancía sin ser detectados por la Policía. En el marco de estas operaciones, las autoridades realizaron varias aprehensiones que permitieron incautar al menos siete cargamentos, con un valor aduanero que superó los 9.137 millones de pesos y un lavado de activos por más de 71.562 millones de pesos.
Los operativos de captura se realizaron de manera simultánea en Bogotá y Cali. Ocho personas fueron detenidas, seis de ellas de nacionalidad china y dos colombianas, quienes al parecer cumplían distintos roles dentro de la estructura criminal, desde la logística hasta la comercialización de los productos de contrabando.
Esta investigación inició “con una información que se obtuvo en agosto del año 2022, suministrada por funcionarios de la Policía Nacional, que daban cuenta de la existencia de una organización criminal, liderada por ciudadanos chinos, en la ciudad de Bogotá”, así lo aseguró el fiscal en medio de la audiencia.
Los detenidos fueron presentados ante un juez penal de control de garantías, quien les imputó cargos por los delitos de favorecimiento y facilitación del contrabando, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito de particulares y lavado de activos. Sin embargo, los procesados decidieron no aceptar los cargos formulados por la Fiscalía.