¿Falla de empresarios o del Distrito? Las dos caras del caos en la gestión de conciertos en Bogotá
Una de las principales críticas de la administración distrital apunta a los organizadores de los eventos, quienes habitualmente presentan la documentación con extrema tardanza.
Bogotá, que en los últimos meses ha aprobado más de 1.400 espectáculos, enfrenta un caos administrativo en la gestión de permisos para eventos masivos de talla internacional.
El reciente caso del concierto de Kendrick Lamar, cuyo permiso fue negado, ha puesto en tela de juicio la capacidad de la ciudad para manejar eficientemente estos trámites, afectando no solo a los asistentes que viajan desde otras ciudades o países, sino también el prestigio de la capital.
Una de las principales críticas de la administración distrital apunta a los organizadores de los eventos, quienes habitualmente presentan la documentación con extrema tardanza. Según la Alcaldía, esta práctica obliga a las autoridades a trabajar bajo presión hasta el último minuto.
El periodista Juan Andrés Beltrán se refirió a la situación en entrevista con Sala de Prensa Blu, citando al alcalde."Lo ha dicho explícitamente Carlos Fernando Galán, ha dicho que hay una costumbre de muchos empresarios de que a última hora presentan la documentación y la subsanación también la hacen sobre la hora, lo que evidentemente ponen aprietos a la administración distrital y terminan de una u otra manera presionando para que los permisos sean aprobados", dijo.
Vive Claro
Foto: Blu Radio
Actualmente, el sistema permite que los empresarios presenten documentos hasta 10 días antes del evento, generando un ciclo donde la mayoría de los permisos son inicialmente negados, la subsanación se realiza entre el día 5 y 6, y la aprobación final se emite usualmente el mismo día o el día antes del concierto.
El nuevo escenario Vive Claro, con capacidad para cerca de 40.000 espectadores, ha sido un foco de controversia. Después del concierto de Green Day, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) determinó que se presentó una "vibración particular en las graderías".
Publicidad
Por esta razón, el Distrito ha solicitado a los organizadores, como Ocesa, que realicen pruebas de carga adicionales para garantizar la seguridad. La preocupación del Distrito radica en evitar que las vibraciones excesivas generen un susto masivo, aunque se aclara que las estructuras utilizadas son consideradas seguras a nivel mundial.
Ante la constante de aprobaciones de última hora, el alcalde Galán ha manifestado la necesidad de modificar la normativa.