Una mujer en Bogotá, identificada como Mariana Pérez, hizo una denuncia pública por presunto acoso constante y una agresión física en el barrio El Poa de Suba, que según sus declaraciones, habría sido perpetrado por sus vecinos.
La mujer denunció que estos hechos se registraron hace más de tres meses, y escalaron con una agresión donde presuntamente terminó siendo herida con fragmentos de vidrio.
Según dijo en su video, un jueves sobre la 1:00 de la mañana, su madre le habría solicitado a las personas de una tienda ubicada frente a su casa que le bajaran el volumen de su equipo de sonido. "Y esa fue la interacción que mi mamá tuvo con esas personas", afirmó.
Tras este hecho, la situación presuntamente se tornó hostil. Mariana relató que "desde ese momento empezaron a llegar más y más personas que nosotros asumimos, eran amigos de con quienes mi mamá había hablado el día anterior. Empezaron a gritarnos en la ventana de la casa que saliéramos cuando prendíamos las luces, que se iban a vengar de nosotros".
Pérez contó que su familia habría identificado a los presuntos acosadores como "empleados de un local que queda ubicado en el Al Paso Plaza".
El presunto acoso llegó, según Mariana, a una inquilina que vive con la familia, a quien "cada vez que veían en la calle le gritaban que la iban a deportar". Aunque otros vecinos también han hecho reclamos, el presunto acoso es principalmente contra la familia de la joven: "Las personas de la tienda arremetieron solamente contra mi familia, porque solamente somos mi mamá, mis perros y yo".
Mariana relató que el martes 26 de agosto, un hombre y una mujer se habrían presentado frente a su casa. La mujer, según la denuncia, "intentó meter las manos por la ventana de mi casa".
Mariana reaccionó sacando las manos y cerrando la ventana, momento en el que el hombre, presuntamente, "le mete un puño a mi ventana y todo el vidrio me salpica encima provocándome varias heridas".
Este suceso dejó a la joven con graves heridas en el rostro, cortes en la nariz y la ceja, y una incapacidad de 15 días. "Solo espero que estas personas aparezcan y que las autoridades hagan algo", dijo.