Líderes bicitaxistas piden transición justa: “El 90% de los bisitaxis usa motor a combustión”
José Guerrero, líder bisitaxista, advirtió que casi todos los vehículos del gremio funcionan con motores a combustión y que el costo del cambio a eléctricos hace inviable cumplir con las exigencias del Gobierno sin apoyo económico.
En Bogotá, los bicitaxis se han convertido en un alivio para miles de personas que viven en barrios donde el transporte público simplemente no llega. Allí, estos triciclos adaptados cumplen una función clave: llevar a los pasajeros desde estaciones de TransMilenio hasta sus casas, en trayectos cortos pero fundamentales para la movilidad diaria.
José Guerrero, líder bisitaxista, explicó en diálogo con Mañanas Blu que en promedio un conductor puede mover entre 70 y 80 pasajeros al día, con tarifas mínimas de 2.000 pesos. Según un censo realizado en 2019, en la capital hay cerca de 4.660 bisitaxistas, aunque en la práctica podrían ser más de 5.000.
“El servicio es clave porque la gente llega cansada del trabajo y nosotros los dejamos en la puerta de su casa, donde no entra ni el alimentador”, dijo Guerrero, quien recordó que la comunidad depende de este transporte alternativo.
Operativos, quejas y una transición costosa
El gremio se encuentra hoy en medio de la polémica tras los operativos de la Secretaría de Movilidad en zonas como Kennedy, Bosa y Fontibón, que derivaron en bloqueos y afectaron a más de 160.000 usuarios de TransMilenio.
Según Guerrero, aunque ya existen fichas técnicas y registro en el RUNT, el gran obstáculo está en la exigencia de pasar de motores a combustión a eléctricos. Y ahí surge la principal dificultad: “El 90% de los bisitaxis funciona con combustión. Queremos pasarnos a eléctricos, pero un triciclo nuevo cuesta entre 15 y 17 millones de pesos. No tenemos cómo”.
Paro de Bicitaxistas en Bogotá
Foto: SUministrada
El líder gremial fue enfático en que no se oponen a la modernización, pero reclaman apoyo para la transición. “Lo que pedimos es que el Gobierno nos dé facilidades, que nos dé un periodo de adaptación y algún subsidio. No se trata de quedarnos en la informalidad, sino de poder cumplir”, agregó.
Servicio quedaría en veremos
El futuro del bisitaxismo en Bogotá está en juego. Aunque cumplen un papel esencial en zonas con déficit de transporte, la falta de regulación clara y el alto costo de la transición tecnológica los deja en una situación de incertidumbre.
Por ahora, el gremio mantiene mesas de diálogo con las autoridades, pero como señaló Guerrero, el proceso avanza “muy lento”. Entre tanto, los pasajeros siguen dependiendo de este medio de transporte que, aunque cuestionado, se ha vuelto indispensable en la vida de miles de bogotanos.