No más ‘gota a gota’: en Bogotá lanzan estrategia para evitar caer en esta práctica

En un esfuerzo por combatir las prácticas de crédito ilegal, como el temido ‘gota a gota’, la Alcaldía de Bogotá ha lanzado una nueva iniciativa a través de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDDE). Esta estrategia busca ofrecer alternativas seguras y legales a emprendedores y microempresarios del sector formal e informal, proporcionando créditos sin intereses que van desde $50.000 hasta $500.000.La iniciativa está dirigida a personas mayores de edad con ingresos mínimos de $1.044.000 y que cuenten con una cuenta bancaria o de Nequi. Los préstamos pueden ser utilizados para cubrir deudas, pagar servicios públicos o adquirir insumos para sus negocios, y se otorgan con un plazo de 30 días. Además, incluso quienes están reportados en centrales de riesgo pueden acceder a estos créditos, con la posibilidad de mejorar su historial crediticio a través de un buen comportamiento en el manejo del préstamo.María del Pilar López Uribe, secretaria distrital de Desarrollo Económico, resaltó la importancia de esta iniciativa como un paso crucial para fomentar la inclusión financiera y ofrecer alternativas seguras frente a las prácticas de crédito no reguladas. “Nuestro objetivo es proporcionar acceso a financiamiento formal que no solo alivie las cargas financieras inmediatas, sino que también contribuya al crecimiento sostenible de los negocios y a la reactivación económica de la ciudad”, señaló.Esta solución es la primera de varias estrategias que buscan enfrentar el problema del ‘gota a gota’ y ofrecer opciones confiables a los ciudadanos de Bogotá. Para más detalles sobre esta iniciativa, los interesados pueden consultar el sitio web de la Secretaría de Desarrollo Económico.¿Qué es el ‘Gota a Gota’?El "gota a gota" es una práctica de préstamo informal e ilegal muy común en varios países de América Latina, incluida Colombia. Este método consiste en ofrecer préstamos de dinero rápido y sin muchos requisitos, pero con tasas de interés extremadamente altas, que suelen cobrarse de manera diaria o semanal.Aunque al principio pueda parecer una solución rápida para quienes necesitan dinero de inmediato, el "gota a gota" se convierte en una trampa financiera. Los prestamistas suelen utilizar métodos de intimidación, amenazas, e incluso violencia física, para garantizar que los deudores paguen las cuotas. Si alguien no puede cumplir con los pagos, la deuda crece rápidamente debido a los intereses, lo que atrapa al prestatario en un ciclo de deuda del que es difícil salir.Esta práctica es especialmente peligrosa porque no está regulada, y quienes la utilizan quedan expuestos a situaciones de riesgo y explotación. Es por eso que las autoridades y organizaciones financieras suelen advertir contra el uso del "gota a gota" y promueven alternativas de crédito más seguras y reguladas.