¿Por qué se acaba el racionamiento de agua en Bogotá?

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció el fin del racionamiento de agua que se implementó hace un año para enfrentar una severa disminución en los niveles de los embalses del sistema Chingaza. En entrevista con Néstor Morales, en Mañanas Blu, Galán confirmó que la medida se suspende desde las 8:00 a.m. del viernes, luego de cumplirse 34 ciclos de racionamiento.

Este avance fue posible gracias a tres factores clave: el ahorro voluntario de la ciudadanía, la racionalización impuesta por el gobierno distrital y la ampliación de la capacidad de captación de agua desde Tibitoc, que ahora aporta casi el doble del caudal que entregaba hace un año.Además, el inicio del nuevo año hidrológico fue determinante.

“Ya tenemos evidencia clara de los últimos 15 días que se inició el nuevo año hidrológico, lo que ha cambiado la tendencia del nivel en los embalses”, afirmó el mandatario. Tradicionalmente, este periodo va de abril a octubre y marca el momento en que los embalses comienzan a recuperar sus niveles.

"Una deción técnica y no política"

En la entrevista, Galán enfatizó que las decisiones tomadas durante la emergencia hídrica obedecieron exclusivamente a criterios técnicos proporcionados por el Acueducto de Bogotá. “Yo me he guiado por el criterio técnico del Acueducto, no por opiniones políticas”, aseguró.

Esta aclaración también responde a las críticas y pronósticos hechos por figuras del Gobierno nacional, como el presidente Gustavo Petro, quien advirtió en marzo sobre un posible colapso en el abastecimiento.

“El presidente nos dijo que en marzo Bogotá se quedaba sin agua. No ocurrió, porque esas afirmaciones no tenían sustento técnico”, sostuvo Galán, al tiempo que pidió no bajar la guardia frente al uso racional del agua.

¿Volverá el racionamiento de agua a Bogotá?

Uno de los aspectos más destacados por el alcalde fue el comportamiento de la ciudadanía, quien adoptó prácticas de ahorro significativas.

“Calculamos que hubo una reducción cerca de 1 metro cúbico de agua por segundo de manera voluntaria por la ciudadanía antes de la restricción”, reveló. Para Galán, este cambio no debe ser temporal, sino permanente, y por ello se mantendrán las campañas de pedagogía y tarifas diferenciadas para usuarios con consumos elevados.

El alcalde también destacó que la ciudad trabaja en soluciones estructurales a largo plazo. Una de ellas es el uso de aguas tratadas de la Petar Salitre para usos no potables, como la construcción. Esto permitiría utilizar hasta 3 metros cúbicos de agua sin necesidad de recurrir a los embalses. También se adelantan estudios sobre aguas subterráneas y estrategias para optimizar el uso de aguas lluvias en nuevas construcciones.

Situación del servicio de energía e Internet en Chapinero

En otro frente, Galán abordó las reiteradas fallas en el servicio de energía e Internet en la zona de Chapinero. Según explicó, se están revisando fallas puntuales con la empresa Enel, que no están relacionadas con los problemas de infraestructura de transmisión energética, sino con fallos operativos.

Respecto a la conectividad, el alcalde informó que la ETB ha sido afectada por robos de cables, lo que deteriora la conexión de fibra óptica. “Ya estamos prácticamente liberándonos de la problemática del cobre en Bogotá, pero aún así siguen cortando cables”, explicó. Para contrarrestar esta situación, se han implementado nuevas tapas de seguridad en la infraestructura de telecomunicaciones.

El fin del racionamiento de agua en Bogotá marca una victoria frente a una de las crisis ambientales más importantes que ha enfrentado la ciudad. Sin embargo, como enfatizó el alcalde Galán, el verdadero desafío comienza ahora: consolidar un modelo de consumo sostenible que evite futuras crisis.

“El cambio de comportamiento va a ser clave para que este problema no se repita en el futuro”, concluyó.