La escasez de agua en Bogotá se ha convertido en un tema crítico, y a medida que las autoridades advierten sobre la necesidad urgente de reducir el consumo, la pregunta que queda es: ¿Qué está haciendo el Acueducto para detener el desperdicio? La concejal Diana Diago denunció públicamente en Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, la alarmante cifra de 89 millones de metros cúbicos de agua desperdiciados en el último año, suficientes para abastecer a la ciudad durante tres meses.Denuncias y llamado a la Administración de BogotáA pesar de la crisis, más de 25,000 casos de daños en tuberías han sido reportados por ciudadanos, lo que representa una pérdida de aproximadamente 35 millones de metros cúbicos de agua."Hace unos meses envié un derecho de petición a la al acueducto para saber cuántos metros cúbicos de agua se distorsionan en la ciudad en un año y me respondieron que se desperdiciaron más de 89 millones de metros cúbicos de agua en la ciudad. Imagínese eso le alcanza a la ciudad para tres meses de agua y resulta que la ciudadanía ha denunciado más de 25.000 casos de daños en tuberías, fugas, entre otros, y eso equivale a una pérdida de 35,58 millones de metros cúbicos. Eso quiere decir que más o menos Bogotá tendría agua para un mes y medio", dijo.Y agregó, "Entonces preocupa que el alcalde Galán le exige a los bogotanos ahorremos agua, hacemos racionamientos de 24 horas, incluso hasta además, más horas le ha tocado a muchos ciudadanos, pero el acueducto no está atendiendo a la mayor brevedad este tipo de llamados y pues están más o menos durando entre 27 horas para poder atender este tipo de problemáticas. Entonces necesitamos que la Administración también juegue a favor del agua"Esta situación preocupa, no solo por el desperdicio, sino porque afecta a habitantes y comerciantes. La falta de respuesta inmediata a esos reportes está dejando a la ciudad en una precariedad de recursos hídricos y crisis.El uso fraudulento del aguaAdemás del desperdicio evidente, la concejal por le partido Centro Democrático, mencionó que hay un uso fraudulento del agua asociado con tuberías viejas y obsoletas, que conllevan a un 35% de desperdicio adicional. La administración debe actuar con urgencia. Sin una estrategia clara, la ciudadanía se siente frustrada y abandonada en esta crisis.La necesidad de un liderazgo claro y eficaz es fundamental. Diago enfatizó que no solo es responsabilidad del ciudadano reducir su consumo, sino también de la administración responder a tiempo."Luchemos juntos para solucionar esta crisis. Si vemos una fuga o un mal uso del agua, debemos llamarla al Acueducto y reportarlo. Aun así, la rapidez en la atención de estos problemas es indispensable. Todos debemos trabajar juntos para garantizar la sostenibilidad de este recurso vital", concluyó.Escuche la entrevista completa acá:
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, manifestó este martes 28 de enero que están esperando que las lluvias lleguen en los próximos meses a la región y a las zonas desde donde se abastecen las principales fuentes hídricas que traen el agua al departamento."Esperamos que ese ciclo de lluvias llegue y permita recuperar el porcentaje mínimo de esos embalses para poder pasar la temporada seca”, manifestó.Además, expresó que si para la temporada seca los niveles de llenado en embalses como Chingaza, no están por encima del 40 % y si baja dramáticamente en los días más secos, podría ser más complicado el abastecimiento en los próximos meses."Tendremos que pasar un periodo de aún mayor dificultad, con mayores racionamientos seguramente, pero será una decisión que recaerá en la empresa de acueducto de Bogotá", agregó.Insistió además en la importancia de fortalecer las medidas de consumo responsable de agua, gestionando los tiempos en la ducha y ahorrando lo que más se pueda el suministro vital.
Fue cerrado el reconocido sitio turístico Las Gachas en Guadalupe, Santander, por el bajo nivel del agua de la quebrada debido a la ola de calor. Este sitio es bastante visitado por sus jacuzzis naturales.El Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, junto con la administración, tomaron la decisión, debido a las altas temperaturas en la región.“No ha llovido y el municipio ha alcanzado los 38 grados, sumado a alerta por incendios forestales", confirmó el alcalde Gustavo Franco.En ese contexto, el cierre de Las Gachas se da como una medida preventiva para preservar las aguas que entran al municipio, evitando, a su vez, que turistas y propios de la región hagan mal uso de ella para esta temporada. "Los bajos niveles de agua en las fuentes hídricas de la región, como los ríos Suárez y el Oibita, causó alerta en la región, así como los balnearios La Gloria, El Salitre, Las Gachas y La Cascada la Llanera, los cuales registran muy bajos niveles en sus afluentes", señaló el mandatario.La entrada a quebradas y sitios turísticos está prohibida, por lo que las empresas dedicadas al turismo en Santander no pueden contar con este lugar hasta nueva orden de la administración municipal.“En Guadalupe todos debemos comprometernos con el cuidado del agua, por eso cada acción cuenta. Estamos en constante monitoreo para la protección de estos sitios turísticos, así como la salud pública" resaltó el alcalde.Mediante un comunicado, la administración invitó a conocer las medidas tomadas para replicarlas y proteger el municipio.
En medio de la polémica por el nivel de los embalses en Bogotá, el alcalde Carlos Fernando Galán aseguró que la advertencia de la Personería no coincide con las cifras que tienen en el Distrito. Según el mandatario, la capital del país está mucho mejor preparada que hace un año, cuando había incertidumbre por el nivel de Chuza y San Rafael.“Los estimados que tiene la Personería sobre el riesgo de que el Sistema Chingaza llegue a un nivel crítico en el mes de marzo, alrededor de 22 %, según lo que informaban, no coinciden para nada con los estimados que tiene el equipo técnico del Acueducto, que proyecta que en el peor de los casos estaríamos en el 30 %”, dijo Galán en un video publicado en sus redes sociales.Cabe recordar que la Personería de Bogotá había alertado, el pasado 13 de enero, que “de mantenerse la tasa de descenso del volumen de los embalses de Chuza y San Rafael, se estima que para el próximo 30 de marzo sus niveles llegarían al 19,78 % y 30,16 %, respectivamente”. La entidad calificaba la situación como un nivel crítico, pues el Sistema surte prácticamente a toda la capital del país.El informe mostró que, durante el mes de diciembre, Chuza descendió un 3,3 % (0,09 %, en promedio por día), mientras que San Rafael bajó un 16,4 % (0,5 % por día). Según estimaciones de la Defensoría, estos descensos equivalen a un volumen de agua de 19,2 millones de metros cúbicos (todo el líquido que se consume en Bogotá durante dos semanas).A todo esto, el alcalde Galán aseguró, incluso, que la capital está mucho mejor preparada que hace un año.“Hemos aumentado la capacidad de producir agua potable, de tratarla, de Tibitoc. Eso nos ha permitido reducir el agua que traemos de Chingaza. Esta temporada, de diciembre a marzo, en la que es normal que caiga el nivel de los embalses está cayendo a un ritmo mucho menor que el año pasado”, continuó Galán.El mandatario finalizó su pronunciamiento asegurando que actualmente Chingaza tiene cerca de 23 millones de metros cúbicos que el 15 de enero de 2024. En últimas, reiteró la necesidad de mantener el esfuerzo y las medidas de racionamiento que se han tomado.
Tras el incendio ocurrido en el Parque Natural Nacional Chingaza, desde el Acueducto de Bogotá aseguraron que el abastecimiento de agua en la capital no se vio afectado, pues ninguna estructura resultó críticamente dañada. De acuerdo con la gerente de la entidad, Natasha Avendaño, pese a que los predios afectados pertenecen al Distrito, no hay muestras de que esta conflagración haya impactado significativamente en el funcionamiento del servicio.“Tenemos el registro fotográfico aéreo del área que fue impactada por este incendio. Afortunadamente, ninguna estructura crítica para el abastecimiento de la ciudad se vio afectada. Sí podemos confirmar que la mayor parte de la zona es propiedad de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y, obviamente, en conjunto con el cuerpo de Bomberos, con el Idiger, con el Ejército Nacional y con la Policía, es que logramos sacar adelante esta situación”, dijo Avendaño.Cabe recordar que, según la ministra de Ambiente, Susana Muhammad, la afectación total del incendio en Chingaza asciende a 147 hectáreas aproximadamente. Sin una respuesta adecuada, esta emergencia hubiera impactado en un total de 688 hectáreas. Desde el Gobierno nacional resaltaron la importancia de articularse con todas las entidades posibles.Muhammad destacó también la labor del equipo de guardaparques, que actuó como primer respondiente y ejecutó las acciones iniciales para contener el incendio. Debido a la intervención del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, la Gobernación de Cundinamarca , la Alcaldía de Bogotá, la Alcaldía municipal de Fómeque, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, el Cuerpo de Bomberos de Fómeque y Bogotá, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, el Ejército, la Fuerza Aérea, el Acueducto de Bogotá y brigadas forestales de Cundinamarca y Villavicencio se evitó la expansión de la emergencia.Bajo este panorama, las autoridades aún mantienen vigilancia en aquellos puntos calientes de la conflagración para evitar que se reactive. Asimismo, el Parque Nacional Natural Chingaza permanecerá cerrado al público mientras se recupera el terreno perdido y se confirma que la zona está fuera de peligro.
La ciudad de Bogotá enfrenta un escenario alarmante debido al descenso crítico en los niveles de los embalses que abastecen de agua a la capital. Según un reciente comunicado de la Personería de Bogotá, de mantenerse la actual tasa de descenso en los embalses de Chuza y San Rafael, se estima que para el 30 de marzo sus niveles llegarán a un preocupante 19,78 % y 30,16 %, respectivamente. Este fenómeno, que solo en diciembre representó una pérdida de 19,2 millones de metros cúbicos de agua, equivale al consumo de la ciudad durante dos semanas completas.Sin embargo, en medio de esta preocupante coyuntura, el anuncio de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá trae una luz de esperanza. Natasha Avendaño, gerente de la empresa, oficializó la puesta en marcha del sexto tren de tratamiento en la Planta de Tratamiento de Agua Potable Tibitoc. Planta de Tibitoc le dará más agua a Bogotá Esta obra, parte de un ambicioso proyecto de modernización, incrementará la capacidad de tratamiento de agua de 8 a 9 m³/s, lo que permitirá reducir la presión sobre el Sistema Chingaza, mientras los embalses recuperan su nivel de llenado.La optimización de los trenes de tratamiento en Tibitoc incluye tecnologías avanzadas en floculación y sedimentación, motores de alta eficiencia y sedimentadores que mejoran la eliminación de materiales suspendidos en el agua. Estos avances son clave para garantizar la continuidad del suministro en momentos de alta demanda y mitigar los efectos de eventos climáticos extremos, como el aumento de turbiedad en el agua.Cuando los siete trenes de tratamiento estén en operación —algo proyectado para junio de 2025—, Tibitoc podrá alcanzar una capacidad de tratamiento de hasta 10,5 m³/s, beneficiando a más del 53 % de la población de Bogotá, especialmente en las zonas norte y occidental, así como a municipios de la sabana como Chía, Cajicá, Zipaquirá, Funza y Soacha.Un esfuerzo multimillonario con impacto regionalEl ambicioso proyecto, que busca modernizar y optimizar Tibitoc, avanza rápidamente: las obras de optimización registran un avance del 82 %, mientras que las de modernización alcanzan el 74 %. Con una inversión total superior a los $428.000 millones, se espera que estas mejoras no solo garanticen el suministro de agua potable en el corto plazo, sino que también fortalezcan la capacidad del sistema para responder a los retos de una ciudad en constante crecimiento.“La entrada en operación de este nuevo tren es un paso importante para asegurar que Bogotá y los municipios vecinos cuenten con un suministro de agua confiable y sostenible, incluso en medio de crisis hídricas”, afirmó Avendaño.A pesar de estos avances, la situación actual requiere del compromiso de todos los ciudadanos. Las autoridades hacen un llamado al uso racional del agua mientras continúan trabajando para superar la emergencia y garantizar el abastecimiento sostenible a futuro.
En Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, habló Virginia Mendoza, periodista y antropóloga, sobre su ensayo 'La sed', que examina la compleja relación de la humanidad con el agua y la crisis actual de escasez. Además contó que se presentará en el Hay Festival en ColombiaEn un mundo donde la escasez de agua se convierte en una crisis apremiante, el ensayo 'La sed' de Virginia Mendoza emerge como una obra crucial que no solo revela las realidades contemporáneas, sino que también nos lleva a reflexionar sobre nuestra historia colectiva con este recurso vital."Nos hemos desconectado de la naturaleza en general, y del agua de manera particular", señaló Mendoza, refiriéndose a la desconexión que ha marcado la relación del ser humano con la naturaleza. Esta frase resuena profundamente en un contexto global donde muchas personas siguen sin apreciar la severidad de la crisis hídrica, a pesar de haber vivido períodos de sequía significativos tanto en España como en otros países.Un análisis históricoMendoza nos recuerda que la crisis actual no es un fenómeno nuevo. Desde tiempos prehistóricos, las comunidades han tenido que desplazarse en busca de fuentes de agua, muchas veces enfrentando desafíos extremos. "Siempre ha habido desplazados climáticos", afirmó. La autora destaca que las grandes transformaciones en la historia de la humanidad han estado intrínsecamente ligadas a la disponibilidad de agua, ya sea por exceso o por escasez.Una particularidad del ensayo 'La sed' es su enfoque no sólo en la historia, sino también en cómo diversas culturas han sacralizado el agua. Mendoza menciona la magia y los mitos asociados al agua, recordándonos que no solo es un recurso, sino también un elemento de conexión espiritual y cultural que ha influido en el desarrollo de las sociedades a lo largo de la historia.Necesidad de una nueva concienciaLa autora propone una reflexión crítica sobre la necesidad de reconsiderar nuestra relación con el agua."Hoy más que nunca, debemos cuestionar nuestra percepción del agua como un recurso de desecho", enfatizó. La visión de Mendoza invita a generar una conciencia colectiva sobre la importancia del agua, no sólo como un recurso físico, sino como un componente esencial en nuestras vidas.Finalmente, 'La sed' de Virginia Mendoza es un ensayo que ofrece una mirada profunda y crítica sobre el agua y su lugar en nuestras vidas. Al abordar la desconexión histórica y contemporánea que hemos tenido con este recurso, la autora nos invita a reconectar, a valorar y a proteger ese elemento vital para la supervivencia. En un contexto donde el cambio climático amenaza nuestra disponibilidad de agua, este mensaje es más relevante que nunca.Escuche la entrevista completa acá:
La Personería de Bogotá está alertando sobre lo que califican un nivel crítico en el descenso del sistema de embalses que nutren a la capital del país, según expresaron a través de un comunicado “de mantenerse la tasa de descenso del volumen de los embalses de Chuza y San Rafael, se estima que para el próximo 30 de marzo sus niveles llegarían al 19,78 % y 30,16 %, respectivamente”.El informe además muestra que durante el mes de diciembre, Chuza descendió un 3,35 % (0,09 %, en promedio, cada día), mientras que San Rafael bajó un 16,46 % (0,5 % por día). Estos descensos equivalen a un volumen de agua de 19,2 millones de metros cúbicos, es decir, a todo el líquido que se consume en Bogotá durante dos semanas, según las estimaciones de la Defensoría.Sin embargo, en la última semana, la empresa de Acueducto de Bogotá, manifestó que el descenso en los sistemas de embalses de final de año, fue el normal y que incluso los bogotanos cumplieron la meta de consumo, registrando cifras por debajo del consumo para el 1 y 2 de enero.Además de manifestar que durante el 2024 se adelantaron labores de aumento de la capacidad de tratamiento de la planta de agua de Tibitoc, que pasó de suministrar cerca del 30% del agua de la ciudad a un 50%, restándole presión al sistema Chingaza que tenía la función de satisfacer la mayor parte de la demanda de agua en Bogotá.El acueducto está a la espera de que la Corporación Autónoma de Cundinamarca, CAR, entregue la autorización del aumento de captación de agua en Tibitoc. De esta forma, podrían empezar a tratar cerca de 10 m3 de agua por segundo, aumentando su capacidad y restándole estrés al resto del sistema.Alerta por fenómeno de la ÑiñaEsta advertencia de la Personería de Bogotá, llega al tiempo que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, afirma que el fenómeno de La Niña, podría consolidarse en las próximas semanas y llegaría a extenderse con sus lluvias hasta el mes de abril.La alerta llegó con la información de las regiones dónde más podría sentirse la llegada de la temporada de lluvias, tocando especialmente a las regiones Andina, Pacífica y Caribe, lo que abriría una luz de esperanza de posibles lluvias en las zonas dónde están ubicados los embalses y las fuentes hídricas que los alimentan.Para este lunes 13 de enero, el sistema de embalses de Chingaza, reporta un descenso del -0,930, llegando a un nivel del 46,32 %.
Vuelve el racionamiento de agua en Bogotá, la medida se reanuda para el turno 5 este martes 7 de enero. Natasha Avendaño, gerente del Acueducto, informó que durante las últimas dos semanas sin restricciones, el consumo de agua se ha mantenido en cifras históricas, a 15.99 metros cúbicos. "Esto ha sido posible en gran medida por la salida de muchos bogotanos de la ciudad durante esta temporada", comentó Avendaño, enfatizando los resultados positivos debido al comportamiento ciudadano. Estado actual de los embalsesA pesar de las lluvias recientes, el nivel de llenado de los embalses se acerca al 47 %. Avendaño agregó que, aunque ha habido precipitaciones, "no se han registrado suficientes afluencias para un aumento significativo". Día cero y medidas de racionamientoLa posibilidad del ‘día cero’, donde los embalses alcancen su mínima capacidad, ha sido un tema recurrente. El ‘día cero’ está definido en 36 % de llenado, y actualmente estamos alejándonos de esta situación crítica. Los ciudadanos han respondido positivamente a las medidas restrictivas que se implementaron desde abril 2023 y que están en vigencia nuevamente. Ahorro de agua en BogotáDurante el periodo reciente de racionamiento, se logró un notable ahorro de 1.6 metros cúbicos por segundo en toda la ciudad. Esta cifra es considerablemente superior al promedio anterior. Avendaño destacó que el comportamiento colectivo de los bogotanos ha sido fundamental para evitar una situación más crítica. Escuche aquí la entrevista:
A mediados de diciembre de 2024, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció la suspensión parcial de la medida de racionamiento de agua en la ciudad en el marco de la celebración de Navidad y Año Nuevo que tuvo la ciudad, pero, finalmente, volverá a la normalidad de este 6 de enero, según dio a conocer en un comunicado la Alcaldía."El domingo 22 de diciembre de 2024 fue el último día del año con racionamiento de agua y le correspondió al turno cuatro. Ten en cuenta que el esquema de racionamiento de agua reiniciará este martes 7 de enero de 2025 con el turno cinco. Y de ahí en adelante se continuará con la secuencia por turnos diarios tal como se ha aplicado hasta el turno nueve, y se reinicia nuevamente los turnos", indicaron.Así es el turno 5 de racionamiento de agua en BogotáCalendario de enero de racionamiento de agua en BogotáMartes, 7 de enero: turno 5.Miércoles, 8 de enero: turno 6.Jueves, 9 de enero: turno 7.Viernes, 10 de enero: turno 8.Sábado, 11 de enero: turno 9.Domingo, 12 de enero: turno 1.Lunes, 13 de enero: turno 2.Martes, 14 de enero: turno 3.Miércoles, 15 de enero: turno 4.Jueves, 16 de enero: turno 5.Viernes, 17 de enero: turno 6.Sábado, 18 de enero: turno 7.Domingo, 19 de enero: turno 8.Lunes, 20 de enero: turno 9.Martes, 21 de enero: turno 1.Miércoles, 22 de enero: turno 2.Jueves, 23 de enero: turno 3.Viernes, 24 de enero: turno 4.Sábado, 25 de enero: turno 5.Domingo, 26 de enero: turno 6.Lunes, 27 de enero: turno 7.Martes, 28 de enero: turno 8.Miércoles, 29 de enero: turno 9.Jueves, 30 de enero: turno 1.Viernes, 31 de enero: turno 2.¿Cómo funcionará la medida en 2025?Al igual que en 2024, la medida irá 24 horas desde las 8:00 de la mañana hasta el día siguiente. Allí, comenzará el turno para los siguientes barrios en la lista. Las recomendaciones son las mismas; de hecho, desde la Alcaldía de Bogotá han alertado de la posibilidad de poner más rigurosa la medida en caso de que no mejore la situación.