La administración del alcalde Carlos Fernando Galán prepara un nuevo grupo encargado de promover la convivencia en las calles y en los barrios, según él mismo, para mejorar la presencia del Distrito en los territorios.
A partir de la convocatoria de empleo con 267 vacantes, se pone en marcha la creación de los Gestores del Orden, una estrategia que la Alcaldía presenta como una alternativa civil para reforzar la presencia institucional en el espacio público sin recurrir al uso de la fuerza.
Una de las claridades frente a este grupo, que estará en sectores priorizados, es que no tendrán armas, no impondrán comparendos y no podrán detener a nadie. Su función principal será prevenir conflictos, mediar entre ciudadanos y articular respuestas con entidades públicas.
La Alcaldía explica que los Gestores del Orden no estarán rotando constantemente ni serán contratistas temporales. Por el contrario, la idea es que permanezcan en los mismos sectores por largos periodos, para conocer actores, tensiones y dinámicas del barrio.
Según los lineamientos oficiales, estos gestores se encargarán de identificar situaciones de riesgo o deterioro del entorno, intervenir en disputas menores entre vecinos, vendedores o transeúntes, conectar a la ciudadanía con instituciones como la Policía, Salud o Bomberos, y promover el uso ordenado del espacio público. Por otro lado, su rol es limitado en la medida en que no podrán sancionar ni detener a nadie o hacer uso de la fuerza.
El primer grupo estará conformado por 267 gestores, que iniciarán labores en noviembre de 2025. Al cierre de la actual administración, la meta es llegar a 1.725 en toda la ciudad. Cada uno recibirá un salario mensual de $2.582.372 más prestaciones de ley.
Para conformar el grupo se creó una convocatoria abierta al público, en la que todo ciudadano mayor de edad, con al menos cuatro años de educación secundaria y dos años de experiencia en trabajo comunitario, gestión social o áreas similares, puede aplicar.
Este grupo, pese a no ser concebido como fuerza pública, de acuerdo con el Distrito, responde a uno de los niveles más bajos de pie de fuerza policial en 15 años en la ciudad, donde los uniformados disponibles están concentrados en operativos y reacción, no en prevención.