El secretario de Seguridad de Bogotá, César Restrepo, se pronunció sobre los recientes disturbios ocurridos en la capital, que incluyeron ataques al CAI de la calle 72 durante marchas realizadas esta semana. En entrevista con Recap Blu, el funcionario explicó que detrás de los encapuchados que generan violencia en medio de las protestas hay intereses ilícitos y actores que buscan desestabilizar el orden público.
Restrepo afirmó que “estos son grupos de individuos financiados a través de recursos ilícitos, muchas veces incluso de venta de drogas dentro de los claustros universitarios. Se esconden detrás de estudiantes y personal administrativo de buena fe para instrumentalizarlos”. Según el secretario, estos grupos reclutan a jóvenes en universidades y los utilizan para ejecutar actos violentos, mientras los verdaderos responsables permanecen ocultos.
El funcionario indicó que algunos de estos individuos no solo cometen delitos como vandalismo y bloqueos, sino que “agencian intereses políticos de actores que creen que en la creación del desorden y la inestabilidad tienen una forma de tener incidencia y liderazgo”. No obstante, Restrepo evitó señalar responsables políticos concretos, argumentando que esa tarea corresponde a las autoridades judiciales.
Sobre la dificultad de capturar a los encapuchados, Restrepo explicó que el marco legal actual no considera el uso de capuchas como un factor de riesgo ni un acto agresivo. “Muchos ciudadanos piden que capturemos a los encapuchados, pero en Colombia no está prohibido portar una capucha en el espacio público. Esto les da ventaja, porque al cubrirse el rostro evitan ser identificados y responsabilizados por los daños que causan”, señaló.
El secretario insistió en la necesidad de que el Congreso revise el marco jurídico que regula las manifestaciones, para garantizar los derechos tanto de quienes protestan pacíficamente como de quienes no participan en las marchas. “La sociedad colombiana debe reflexionar hasta dónde está dispuesta a aceptar que un individuo tenga acciones violentas e intimidatorias. Es necesario establecer límites claros que protejan a todos los ciudadanos”, agregó.
Restrepo también se refirió al reciente ataque contra tres dragoneantes del Inpec en las afueras de la cárcel Modelo, que dejó un muerto y dos heridos. Explicó que el caso sigue bajo investigación y que la seguridad de las cárceles y su personal es responsabilidad del Inpec.