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Las 48 horas posteriores al hallazgo del cuerpo de una mujer enterrada en un lote en Soledad, Atlántico, han sido determinantes para avanzar en su identificación plena, lo que no ha sido nada fácil pues las huellas dactilares no han podido ser recuperadas debido a la descomposición del cuerpo.
Aunque se presume que la víctima es Gina Paola Rivera Toloza, reportada como desaparecida desde el pasado 16 de julio, el cuerpo aún no puede ser entregado a sus familiares y no descartan que deba ser sometido a pruebas de ADN para confirmar con certeza su identidad.
Entre tanto, médicos forenses continúan con el análisis del cuerpo para determinar en la necropsia, la manera cómo la mujer fue asesinada. Blu Radio conoció que una hipótesis que no descartan las autoridades es que la mujer fuera asfixiada, esto luego de que el cadáver fuese encontrado con una bolsa cubriendo toda la cabeza.
“Por la descomposición del cuerpo no se pudo ver a simple vista si tenía algún tipo de heridas como de arma blanca, disparos o golpes, pero lo que sí se pudo observar es que tenía una bolsa amarrada en la cabeza lo que hace inferir que fue asfixiada”, indicó a BLU Radio una fuente que conoció el caso.
Este miércoles, familiares de Gina a Rivera nuevamente acudirán a Medicina Legal para continuar con la realización de pruebas a fin de corroborar si la mujer de 31 años es la que encontraron enterrada en un lote.
Por el momento siguen insistiendo a la Fiscalía General de la Nación en redoblar los esfuerzos para encontrar a la expareja de Gina, de quien no se sabe nada de su paradero. El hombre vivía en la casa contigua al terreno donde fue encontrado el cadáver.
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