Nuevamente la movilidad en el sur de la ciudad ha estado colapsada por las manifestaciones que adelantan los estudiantes de la Universidad del Valle como protesta por la muerte de Sirley López, quien fue asesinada la semana pasada en la sede Palmira.
Con una marcha alrededor de la institución, los manifestantes salieron a la avenida Pasoancho con pancartas y arengas exigiendo las mejoras en las rutas de atención a las víctimas de violencia de género. Otro grupo de personas permanece en el lugar realizando bloqueos intermitentes.
Las protestas se han extendido en todas las sedes de la universidad, por lo que las directivas ordenaron flexibilidad académica, medida que no suspende las clases pero impide la realización de evaluaciones. Sin embargo, en la sede Meléndez, algunos estudiantes bloquearon los accesos a los salones de clase.
"Las sedes continúan en actividades y en la principal se está haciendo un plantón en la Pasoancho, se busca rodear la universidad para no impactar otras vías de la ciudad. Ahí en Meléndez también hay una particularidad y es que a pesar de la flexibilidad se implementa el mecanismo de bloqueo de salones para garantizar la participación", señaló Juan Fernando Santofimio, vocero del comité estudiantil de derechos humanos de la universidad.
Durante las últimas horas en la sede de Palmira, estudiantes se reúnen con los directivos de la universidad y las autoridades para definir el refuerzo de las medidas de seguridad para garantizar la protección de la comunidad educativa tras este incidente.