La crisis del sistema de salud en el Valle del Cauca ha incrementado la intolerancia hacia trabajadores de clínicas y hospitales en el departamento. Esta situación está registrándose principalmente en los servicios de urgencias, debido al alto nivel de sobre ocupación que supera el 300%.
Médicos, enfermeros, personal administrativo y demás trabajadores están siendo atacados por pacientes o familiares que exigen mejoras en la atención, especialmente en los tiempos de consulta, por lo que el llamado desde la Asociación de Hospitales del Valle del Cauca es al respeto y tolerancia con la misión médica.
"Estamos supremamente sorprendidos porque todos los días hay agresión contra la misión médica. Todos los días llegan personas con licor, con uso de sustancias psicoactivas, o personas alteradas porque creen que a ellos deben atender primero y no quieren esperar. Han salido golpeados los médicos, auxiliares", indicó la doctora Ligia Viáfara, directora de la Asociación de Hospitales Públicos del Valle del Cauca.
La representante de la asociación aclaró que la problemática en los servicios de Urgencias no sólo está relacionada con la falta de recursos derivada de las deudas que las EPS tienen con los hospitales, que superan los dos billones de pesos, sino con las consultas incorrectas por parte de la comunidad.
"Realmente es sorprendente que yo esté prestando un servicio y por hacerlo me golpeen o me amenacen, eso no es justo. Tratémonos bien todos, te respeto y me respetas, porque somos demasiado agresivos, por favor respetemos la vida, esto empieza en cada uno", añadió.
La recomendación que hacen las autoridades sanitarias en el departamento es utilizar servicios como la consulta externa y las citas prioritarias, asistiendo a urgencias únicamente cuando la vida esté en riesgo.