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Luego de dos meses de su fuga del apartamento en el sector de El Poblado en Medellín, Antoquia, donde cumplía una detención domiciliaria, Óscar Camargo Ríos, conocido como alias ‘Pichi’, uno de los delincuentes más peligrosos de Bucaramanga, fue recapturado en un operativo conjunto entre Policía y Fiscalía, en el municipio de Copacabana, Antioquia.
‘Pichi’, cabecilla de la temida banda criminal ‘Los San Rafa’, fue condenado por su vinculación en una serie de homicidios relacionados con el tráfico de drogas.
El prontuario de ‘Pichi’ es largo y marcado por su capacidad para evadir a las autoridades. Desde hace más de una década, las investigaciones lo vinculan con el tráfico de estupefacientes, homicidios y actos de violencia en diversas regiones del país. Su influencia criminal comenzó a ganar terreno a mediados de los 2000, cuando lideraba una organización encargada de abastecer de drogas a diferentes mercados.
Fugas y recapturas
En octubre de 2015, alias ‘Pichi’ fue capturado por primera vez, luego de que su banda criminal expandiera su presencia en Bucaramanga. Sin embargo, su tiempo tras las rejas fue corto. Apenas 56 días después, en un acto audaz, logró escapar del segundo piso de una clínica en la que se encontraba bajo custodia, burlando a los guardias del Inpec y poniendo en evidencia su peligrosidad.
Tras tres años de eludir a las autoridades, fue recapturado en 2018 en Medellín, luego de una operación de inteligencia. En 2019, un juez le concedió prisión domiciliaria, lo que le permitió seguir operando desde su casa en Bogotá. Durante este tiempo, las investigaciones revelaron que ‘Pichi’ continuó liderando actividades ilícitas de narcotráfico en diversos municipios, acumulando ganancias de más de 14.000 millones de pesos anuales.
Un criminal de alta peligrosidad
Alias ‘Pichi’ no solo está relacionado con el tráfico de drogas, sino también con varios homicidios en el área metropolitana de Bucaramanga. Estos crímenes fueron parte de su lucha por el control del microtráfico en la región. Además, está acusado de planificar el asesinato del entonces comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, el general Manuel Vásquez Prada, ofreciendo una recompensa de $200 millones por su muerte.
En diciembre de 2020, alias ‘Pichi’ fue capturado por tercera vez en Envigado, enfrentando una larga lista de delitos que incluyen homicidio agravado, tortura, desaparición forzada, concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego. Su captura representó un golpe significativo para el narcotráfico y la violencia en el país, sin embargo, el 9 de octubre de 2024 se fugó.
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Este 9 de diciembre, alias ‘Pichi’ fue recapturado junto a un escolta. Durante el operativo se les incautaron una pistola calibre 9 milímetros, 4 proveedores y 99 cartuchos.
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