Familiares de adultos mayores fallecidos esperaron 15 horas para levantamiento de cuerpos

Familiares de dos adultos mayores fallecidos en el área metropolitana de Bucaramanga denunciaron que tuvieron que esperar más de 15 horas para que se realizara el levantamiento de los cuerpos de sus seres queridos, quienes fallecieron por causas naturales.Los hechos ocurrieron en los barrios Alares, en Floridablanca, y El Pantano, en Bucaramanga, generando indignación y desconsuelo entre los allegados.El primer caso tuvo lugar en el barrio Alares, en Floridablanca, donde Uriel Riaño Toloza, un hombre de 60 años, falleció aparentemente a causa de un infarto. Según sus familiares, Uriel acostumbraba a sentarse todas las tardes frente a su casa para disfrutar del anochecer. A pesar de haber realizado el llamado correspondiente a las autoridades, tuvieron que esperar durante varias horas para que se atendiera el procedimiento. Ante la falta de respuesta, la familia optó por recurrir a las redes sociales para visibilizar la situación.En una publicación, la nieta de Uriel escribió: "A las 7:30 p.m. falleció mi abuelo, y toda la noche y el día hemos esperado que alguien venga a hacer el levantamiento del cadáver. Ni siquiera la policía se ha acercado a la casa; nos tocó taparlo con plástico".El segundo caso ocurrió en el barrio El Pantano, en Bucaramanga, donde Reinaldo Díaz, otro adulto mayor, falleció también a causa de un infarto. Sus familiares expresaron su consternación por la demora en el levantamiento del cuerpo, señalando que la situación les ha causado un dolor adicional al que ya enfrentaban por la pérdida de su ser querido."No entendemos a quién se debe llamar en estos casos. Hemos esperado horas sin respuesta alguna", manifestaron los familiares de ambos fallecidos, criticando la falta de sensibilidad de las autoridades y la negligencia en atender este tipo de emergencias.La denuncia pública de estas dos familias pone en evidencia la ineficiencia de los organismos competentes y la falta de respuesta en momentos críticos. Los allegados exigen respeto y mayor sensibilidad hacia las familias que atraviesan situaciones de duelo y dolor.