Con voz entrecortada y un evidente tono de indignación, el mediocampista del Atlético Bucaramanga, Fabry Castro, rompió el silencio tras el hurto del que fue víctima el pasado domingo en el sector de Terrazas. El jugador, que regresó al país hace algunos años tras una larga trayectoria en el exterior, hizo un llamado a la ciudadanía y a las autoridades para reflexionar sobre la creciente inseguridad.
“Este es un espacio para hablar de fútbol y ahora tenemos que tocar estos temas”, expresó Castro durante una rueda de prensa. Visiblemente afectado, narró que el hecho ocurrió mientras estaba en compañía de su esposa y su hija, justo cuando fue acorralado por varios delincuentes que se movilizaban en motocicletas frente a una heladería del sector. Todo quedó registrado en video.
“Tenemos un país hermoso, un país precioso. Bucaramanga es una ciudad demasiado bonita. Tenemos que cuidarnos todos, tenemos que cuidar nuestro país, tenemos que cuidar esta ciudad, porque estas cosas no pueden pasar”, enfatizó el volante, quien recordó que vivió durante varios años fuera de Colombia y que este tipo de situaciones lo sorprenden y entristecen profundamente.
El jugador aseguró que lo más doloroso no fue el intento de robo, sino la angustia de ver expuestas a su esposa e hija en un momento de tanto peligro.
“Ayer viví lo que han vivido muchos colombianos y no es muy bonito. No es bonito tener a tu esposa y a tu hija en esas situaciones. Y es difícil ahorita venir a hablar de esto”, dijo, haciendo una pausa en medio de la emoción.
Las declaraciones del futbolista se suman a los reclamos de la comunidad de los barrios La Floresta y Terrazas, donde en la última semana se han registrado al menos tres hurtos cometidos por hombres en motocicleta. Los residentes piden un aumento urgente de la presencia policial y medidas concretas para frenar esta ola de inseguridad.
Por ahora, las autoridades continúan investigando los hechos, mientras la ciudadanía y figuras públicas como Fabry Castro insisten en la necesidad de recuperar la tranquilidad en las calles.