La reforma pensional propuesta por el Gobierno del presidente de la República, Gustavo Petro, y que se tramita en el Senado, ha desencadenado un debate intenso sobre el futuro de los sistemas de pensiones en el país.
Este proyecto de ley plantea modificaciones significativas con el objetivo de "garantizar el bienestar de las personas de la tercera edad a través de una renta vitalicia", según afirmó el jefe de Estado en defensa de su propuesta.
El anuncio fue considerado crucial en un momento donde los colombianos enfrentan la decisión de elegir entre los fondos de pensiones público y privado para asegurar s u bienestar en la jubilación. En especial para quienes ya cuentan con 45 años o más, pues están en un momento definitivo para tomar decisiones.
Colpensiones, la entidad encargada del régimen público en Colombia, ha insistido en la importancia de la doble asesoría para aquellos que están considerando cambiar de un fondo privado a uno público, proceso que es posible únicamente hasta 10 años antes de alcanzar la edad de pensión legal.
"Recuerda que la doble asesoría es esencial para solicitar el traslado de régimen; ten en cuenta esto si estás cerca de cumplir: mujeres, 47 años, y hombres, 52 años", detalló la página web de Colpensiones, en relación con quienes desean cambiarse de fondo.
La base del sistema de pensiones en Colombia se divide en dos: el Régimen de Prima Media con Prestación Definida (RPM), administrado por Colpensiones, y el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (RAIS), operado por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
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Mientras el RPM garantiza una pensión mensual basada en el salario promedio y el historial laboral del trabajador, el RAIS ofrece una pensión determinada por el rendimiento de las inversiones hechas con las contribuciones de los trabajadores.
La propuesta de reforma presentada introduce dos pilares adicionales, el "semicontributivo" y el "contributivo", para ampliar la cobertura y mejorar la equidad del sistema.
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Según ha explicado Petro, el pilar semicontributivo permitirá otorgar una renta vitalicia a quienes, a pesar de no alcanzar la jubilación, hayan cotizado entre 150 y 999 semanas en el fondo público o en una cuenta individual en una AFP.
Por otro lado, con el pilar contributivo, se espera que Colpensiones reciba los aportes de hasta los primeros tres salarios mínimos legales mensuales vigentes, mientras que las AFP gestionarán las cotizaciones que excedan este límite.
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