¿Cómo gestionar el aburrimiento? Una oportunidad para reconectarse con uno mismo
El aburrimiento no es enemigo, es oportunidad. La neuróloga Vanessa Benjumea explica cómo gestionarlo para despertar la creatividad y el bienestar mental.
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En un mundo donde la hiperconectividad ha vuelto casi imposible el silencio y la quietud, el aburrimiento parece convertirse en un enemigo al que todos quieren huir. Sin embargo, para la médica neuróloga y escritora Vanessa Benjumea, el aburrimiento es mucho más que una molestia: puede ser una herramienta valiosa para el crecimiento personal y la creatividad.
Invitada al programa En Blue Jeans desde Alemania, la doctora Benjumea explicó que el aburrimiento tiene una función evolutiva. “No es solo falta de estímulo externo, es una sensación interna que puede movilizarnos a crear, a explorar y a conocernos”, afirmó. Para ella, este estado mental es como una sombra que también alberga una fuente de luz capaz de impulsarnos a alcanzar nuevas metas.
Durante la entrevista, la especialista hizo un llamado a resignificar el aburrimiento, tanto en niños como en adultos. “El cerebro no tolera los vacíos. Por eso los llenamos con pantallas, tareas o conversaciones. Pero reencontrarse con el silencio puede ser una vía hacia el bienestar mental”, explicó.
Entre sus recomendaciones para gestionar el aburrimiento están prácticas como el mindfulness, ejercicios de respiración, caminatas conscientes, y hasta entrenamientos de alta intensidad (HIIT). También mencionó técnicas como la escritura terapéutica (journaling), la aromaterapia y la inmersión facial en agua fría como formas de activar el sistema nervioso y reconectar con el presente.
Benjumea advierte que aunque todos pueden experimentar aburrimiento, es importante reconocer cuando este se transforma en una señal de alerta. “Si el aburrimiento se vuelve constante, viene acompañado de insomnio, desmotivación o aislamiento, puede ser un indicio de depresión. En esos casos es fundamental buscar ayuda”.
Sobre la relación entre el aburrimiento y la creatividad, la experta aseguró que los momentos de quietud son claves para que el cerebro conecte ideas de forma innovadora. “El hacer nada, lejos de ser una pérdida de tiempo, activa redes neuronales que permiten soluciones nuevas y pensamientos diferentes”.
Finalmente, invitó a normalizar los altibajos mentales y a crear rituales de bienestar que preparen la mente para enfrentar los momentos de silencio con amabilidad. “Todos nos aburrimos, incluso quienes tienen múltiples hobbies. La clave está en aprender a mirar hacia adentro y a convivir con nuestra mente en calma”.
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Su libro “Mente Calma”, disponible en librerías y plataformas digitales, amplía estas reflexiones con herramientas prácticas para mejorar la salud mental desde las neurociencias.
Escuche la entrevista completa aquí: