Déficit de recursos en salud pone en riesgo continuidad de servicios: Así Vamos en Salud
Un informe de Así Vamos en Salud advierte que los presupuestos máximos asignados para 2024 y 2025 no cubren la totalidad de los servicios y tecnologías no financiados con la UPC.
EPS acumulan un patrimonio negativo de $11,4 billones, según informe de Así vamos en salud
El centro de pensamiento Así Vamos en Salud presentó un informe sobre el financiamiento del sistema de salud, en el que analiza el mecanismo de presupuestos máximos y su efecto en los servicios complementarios y de cuidado. El informe señala que para 2025 faltaría entre el 50 % y el 55 % de los recursos necesarios, lo que pone en riesgo la continuidad de medicamentos para enfermedades huérfanas, productos nutricionales y pagos a cuidadores.
Según el Observatorio Financiero de la entidad, la estimación preliminar del presupuesto máximo para 2025 oscila entre 4,4 y 4,6 billones de pesos, pero a julio solo se habían apropiado 2,1 billones y ejecutado 1,2 billones. Esta situación reproduce la tendencia de insuficiencia registrada desde 2022.
El boletín advierte que el gasto en servicios complementarios, como pago a cuidadores y suministro de pañales, podría superar el 30 % del presupuesto máximo. En 2022, esta cifra llegó a un billón de pesos y para 2025 podría alcanzar 1,5 billones, siendo los cuidadores responsables del 24 % y los pañales del 39 % de este gasto.
La prima es el pago extra que le llega a trabajadores a mitad de año.
Foto: BBVA
Así mismo, retoma cifras del Dane, que indican que en el promedio 2022–2023 el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado representó 32.458 millones de horas anuales, de las cuales más del 85 % fueron asumidas por mujeres. Este aporte equivale aproximadamente al 20 % del PIB, lo que refleja la magnitud de la economía del cuidado en el país.
El Observatorio recomienda que la política nacional de cuidado se financie con recursos del Presupuesto General de la Nación y con la participación de entidades como Prosperidad Social, el ICBF y el Ministerio de Igualdad y Equidad, para garantizar la sostenibilidad de los servicios y reducir la carga que recae principalmente en las mujeres.
Finalmente, el informe hace un llamado a que los recursos destinados al presupuesto máximo sean suficientes y oportunos, con el fin de proteger la estabilidad financiera del sistema de salud y garantizar la atención de la población que requiere estos servicios.