Implantan válvula pulmonar pediátrica sin cirugía en Neiva a joven de 14 años
El procedimiento, realizado por primera vez en el Huila y en el sur del país, salvó la vida de una menor de 14 años y abrió un nuevo camino en el tratamiento de cardiopatías congénitas.
Luisa Fernanda nació con una condición cardíaca que marcó su vida desde su primer respiro. En 14 años, su corazón ya había sido intervenido varias veces. A los cinco años, una cirugía tipo Rastelli y en 2021, un cateterismo cardíaco para mejorar la estenosis del conducto ventrículo derecho- arteria pulmonar.
Pese a los cuidados y a los constantes controles médicos, con el paso del tiempo la fatiga esa que había aprendido a sobrellevar comenzó a hacerse más fuerte.
Pero a pesar de los cuidados y los constantes controles médicos, la fatiga esa que había aprendido a sobrellevar comenzó a hacerse más fuerte. Cada paso era un esfuerzo y cada respiración, una batalla.
"A sus trece años ya no podía caminar unos metros sin cansarse, sin ahogarse. Su corazón estaba luchando demasiado”, recordó Luz Helena Erazo, su madre, con la voz entrecortada por la emoción.
Fue entonces cuando el equipo interdisciplinario de la Clínica Mediláser, compuesto por especialistas en Cardiología Pediátrica, Cirugía Cardiovascular, Hemodinamia, Anestesia Cardiovascular, UCI Pediátrica y enfermería, decidió que era momento de probar algo nuevo: el primer implante pulmonar percutáneo del sur del país.
Válvula instalada.
Suministrada.
El procedimiento realizado con tecnología de última generación y siguiendo rigurosos estándares internacionales de seguridad, fue liderado por el Dr. Bernabé Martínez Amado, cardiólogo hemodinamista pediatra, junto a una cirujana cardiovascular pediátrica y un cardiólogo intervencionista.
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“A Luisa le realizamos el implante percutáneo de una válvula pulmonar. El procedimiento consiste en ingresar por la ingle a través de catéteres, subimos por los vasos sanguíneos hasta el corazón y reemplazamos la válvula dañada por una nueva, evitando así una cirugía de corazón abierto”, explicó el Dr. Martínez.
En menos de tres horas, la nueva válvula comenzó a funcionar. Al día siguiente, Luisa estaba de pie, caminaba, sonreía y lo más importante, respiraba con facilidad.
“Verla caminar nos llenó de orgullo y esperanza. Este avance demuestra que la medicina moderna, cuando se une con el compromiso humano, puede transformar vidas”, añadió el profesional.
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El implante no solo representa un avance médico, es una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los pacientes con cardiopatías congénitas complejas, retrasar o, incluso, evitar nuevas cirugías.
“El implante surge como una alternativa eficaz para restaurar la función del flujo sanguíneo, retrasar o incluso evitar una nueva cirugía, y mejorar la calidad de vida de los pacientes con cardiopatías congénitas complejas”, dijo el doctor Bernabé.
Aplicable en niños y adultos, esta técnica representa un avance médico significativo en el tratamiento de las cardiopatías congénitas, afecciones que en Colombia impactan entre 5 y 9 niños por cada 1.000 nacidos vivos.
Para Luisa, significa mucho más: una segunda oportunidad para vivir con normalidad y disfrutar con más tranquilidad cada respiro de su vida.