En abril, BLU Radio reportó que cerca de 300 estudiantes de medicina en Medellín se graduaron de forma anticipada para pasar a fortalecer el sistema de salud en la ciudad y atender la emergencia por COVID-19.
Sin embargo, dos meses después, y aunque tanto las facultades de medicina, como el Ministerio de Salud, les aseguraron que tendrían todas las garantías, la realidad de estos médicos es el desempleo.
María Pérez, médica general y cirujana de la Universidad CES, explicó que aún no cuentan con el registro médico, pues este solo se entregará una vez se haya realizado el llamado “sorteo del rural”, que se hará el 24 de julio.
“No podemos trabajar a menos de que el Ministerio diga que nos necesitan y dónde nos necesitan. Si el Ministerio no ha dicho que necesitan médicos no nos pueden contratar”, le comentó la doctora Pérez a BLU Radio.
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Por lo pronto, y mientras se tramitan los registros médicos, universidades como la Universidad de Antioquia han optado por promover la vinculación laboral de egresados al LivingLab Telesalud de la Facultad de Medicina. Allí, Antonio Nirta y ocho egresados más, atienden consultas médicas a distancia.
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“Estamos trabajando bajo una diligencia de que esto valga como un servicio social obligatorio”, dijo el doctor Nirta que espera poder validar su rural para obtener el registro médico.
La excepción entre los recién egresados se encontró en la doctora Laura Potes, médica de la Universidad de Antioquia que logró por asignación directa consiguió un cupo para hacer el servicio rural en el municipio de Itsmina, Chocó.
Lo cierto es que son cerca de 300 médicos de los que, tanto las autoridades como las instituciones de salud, podrán llamar para reforzar la atención de la pandemia en caso de que el sistema requiera más capital humano.