Adolescente de 14 años confesó que les quitó la vida a sus padres y su hermano menor
Un menor de 14 años confesó un crimen atroz contra su familia; las autoridades investigan oscuros motivos detrás de su escalofriante declaración.
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Una estremecedora tragedia familiar conmocionó a la localidad de Itaperuna, en el estado brasileño de Río de Janeiro, luego de que un adolescente de tan solo 14 años admitiera haber asesinado a sangre fría a sus padres y a su hermanito de tres años.
El crimen, que ocurrió el pasado sábado, fue revelado días después, cuando el menor fue capturado por las autoridades.
De acuerdo con la investigación de la Policía Civil, el joven esperó a que su familia se durmiera antes de tomar el arma de fuego de su padre. Luego, procedió a dispararle en la cabeza tanto a su madre como a su padre, y atacó a su hermanito con un disparo en el cuello.
Tras cometer los asesinatos, ocultó los cuerpos en un estanque de la residencia familiar. La detención del menor ocurrió el miércoles, cuatro días después del crimen.
Uno de los elementos que más llamó la atención de las autoridades fue la frialdad con la que el adolescente narró los hechos durante su confesión. Incluso, llegó a afirmar que “lo volvería a hacer”, según indicó el comisario Carlos Augusto Guimarães, de la 143ª Delegación Policial de Itaperuna.
El caso ha abierto dos líneas de investigación. Por un lado, se indaga si el motivo del crimen fue una fuerte discusión con sus padres, quienes se habrían opuesto a que él viajara a Mato Grosso para encontrarse con una joven de 15 años, con quien mantenía una relación a distancia iniciada a través de un videojuego en línea.
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Por otro lado, los investigadores no descartan que la motivación haya sido económica, ya que el menor habría estado interesado en acceder a los fondos de desempleo de su padre, que superaban los 33.000 reales.
Además, las autoridades encontraron en su mochila los teléfonos móviles de las víctimas y descubrieron búsquedas en internet sobre cómo cobrar beneficios sociales de personas fallecidas. También hallaron evidencias de que el joven buscaba empleo en Água Boa, municipio donde vive su supuesta novia virtual.
El caso fue descubierto gracias a un tío de la familia, quien, preocupado por la falta de contacto, llamó al adolescente. En un intento de engañarlo, el joven afirmó que su hermano menor se había tragado un vidrio y que sus padres lo habían llevado al hospital. Sin embargo, ante la insistencia del familiar, terminó confesando los asesinatos.
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La justicia brasileña decretó la internación provisional del adolescente por un periodo inicial de 45 días, mientras avanza el proceso judicial bajo régimen de confidencialidad por tratarse de un menor de edad. También se investiga si la joven con la que mantenía la relación sentimental tuvo algún tipo de participación en el crimen.