satisfactoria la construcción de la infraestructura.
Cuenta Agustín que fue testigo de un ritual en el que sus jefes llevaban una especie de cráneo a las obras y hacían algunos rezos prometiéndole ciertas ofrendas.
Publicidad
Relató además que después de ver esto empezaron a llegar más y más trabajadores de distintos lugares a la construcción e inexplicablemente desparecieron dos empleados argentinos que en palabras de los compañeros de trabajo de Agustín, “se los llevó el diablo”.
Publicidad
Toda la información contenida en esta nota de Luna BLU, reciente o atemporal, será juzgada por sus conceptos morales y espirituales. La interpretación estará sujeta a la subjetividad del lector.