Atroz asesinato conmueve Italia: una colombiana involucrada
El cadáver fue posteriormente desmembrado en tres partes y ocultado en un contenedor metálico, con el propósito de hacerlo desaparecer.
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Gemona del Friuli, una tranquila localidad ubicada en la provincia de Udine, al norte de Italia, vive hoy una conmoción sin precedentes tras conocerse los detalles escalofriantes del asesinato de Alessandro Venier, un hombre de 35 años que fue presuntamente asesinado por su madre, Lorena Venier, y su compañera sentimental, la colombiana Marylin Castro Monsalvo, de 30 años. El crimen, que ocurrió en el ámbito familiar, ha estremecido a la opinión pública italiana por su violencia, el aparente móvil y la implicación de una figura respetada en la comunidad, así como por la participación de una extranjera.
Alessandro Venier era un hombre de 35 años, desempleado, que realizaba trabajos esporádicos. Vivía junto a su madre, una enfermera de 62 años reconocida por su trabajo en el hospital local de Gemona, y su pareja, Marylin Castro, una mujer colombiana que había llegado a Italia tras cursar estudios de asistente socio-sanitaria. La familia residía en una vivienda unifamiliar ubicada en la zona de Tobaga, un sector residencial tranquilo del municipio.
El hombre había sido criado únicamente por su madre, ya que su padre, de origen egipcio, los habría abandonado desde que él era un bebé. Por esa razón, Alessandro llevaba el apellido materno. La pareja tenía una hija de tan solo seis meses, quien tras los hechos ha sido puesta bajo custodia de los servicios sociales italianos.
De acuerdo con las investigaciones preliminares de la fiscalía de Udine y las declaraciones entregadas por la propia madre del fallecido, el crimen ocurrió la noche del viernes 25 de julio. Sin embargo, el cuerpo fue descubierto varios días después, el 31 de julio, cuando las propias mujeres llamaron al número de emergencias 112.
Durante la intervención de los carabineros, bomberos y autoridades locales, se halló el cadáver desmembrado de Alessandro en el interior de un bidón metálico, cubierto con cal viva, dentro de una especie de garaje o cobertizo anexo a la vivienda.
Según versiones iniciales, la discusión habría comenzado en la cocina, momentos antes de la cena. Las mujeres recriminaron a Alessandro su inactividad en las tareas del hogar y la falta de colaboración económica. El hombre, supuestamente, debía encargarse de preparar la comida, pero no lo hizo. Esto generó una confrontación verbal que escaló rápidamente.
Ambas mujeres habrían declarado que el ambiente familiar era tenso y que sufrían constantes humillaciones y maltratos. Aparentemente, Alessandro era agresivo y ejercía presión emocional y psicológica sobre su madre y su pareja.
Aunque los detalles son aún materia de investigación, Lorena Venier confesó haber matado a su hijo, sin aclarar del todo si actuó sola o en compañía de Marylin. Se sospecha que pudieron haberle suministrado algún tipo de sustancia para inmovilizarlo o provocarle la muerte. El cadáver fue posteriormente desmembrado en tres partes y ocultado en un contenedor metálico, con el propósito de hacerlo desaparecer.
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Las autoridades no hallaron rastros evidentes de sangre en el interior de la vivienda, lo que indica que la escena fue limpiada meticulosamente. Esto sugiere un intento deliberado de ocultar el crimen.
Lorena Venier confesó el crimen ante el fiscal de Udine. "Fui yo. Sé que lo que hice fue monstruoso", declaró según su abogado defensor. La mujer, visiblemente afectada, admitió su responsabilidad, aunque negó que hubiera otras personas implicadas fuera de las que vivían en la casa.
Por su parte, Marylin Castro Monsalvo aún no ha rendido una declaración formal, aunque se encuentra detenida en la prisión de Coroneo, en Trieste. Su abogada, Federica Tosel, ha declarado que la ciudadana colombiana está “muy afectada” y que su estado de salud y emocional requiere especial atención, especialmente por el bienestar de su hija menor.
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La Fiscalía de Udine ha pedido cautela ante las versiones preliminares. La procuradora adjunta Claudia Danelon afirmó que aún no se puede determinar si se trató de un homicidio premeditado o de un acto impulsivo derivado de una discusión violenta. Las principales hipótesis incluyen:
La autopsia y los análisis toxicológicos serán claves para esclarecer la causa exacta de la muerte.
El crimen ha causado una gran impresión en Italia, no solo por la brutalidad del acto, sino también por el perfil de las implicadas: una madre y una inmigrante joven, ambas sin antecedentes penales ni conductas violentas conocidas.
El alcalde de Gemona, Roberto Revelant, describió el caso como una “tragedia sin precedentes” y ofreció apoyo institucional para la protección de la niña. La comunidad local ha manifestado desconcierto, especialmente por la figura de Lorena, quien era ampliamente respetada como capo sala (jefa de enfermería) del hospital regional.
Los vecinos piden prudencia antes de emitir juicios definitivos, y muchos se preguntan qué pudo haber ocurrido en el entorno familiar para que se llegara a tal extremo.
Ambas mujeres enfrentan cargos graves de homicidio agravado y ocultamiento de cadáver. Dependiendo de los resultados de las investigaciones forenses y de los interrogatorios, la fiscalía podría considerar:
En Italia, el homicidio agravado puede ser penado con cadena perpetua. Si se establece que el asesinato fue en defensa propia tras años de violencia doméstica, podría aplicarse una atenuación de la pena.
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La hija de seis meses de Alessandro y Marylin fue retirada de la vivienda por los servicios sociales del municipio y se encuentra bajo protección estatal. Las autoridades trabajan para garantizar su bienestar psicológico y emocional, mientras se determina si puede ser entregada a familiares o quedará bajo tutela institucional.