Los comerciantes de San Victorino en Bogotá adelantaron una protesta pacífica en contra del comercio chino y de los ciudadanos de ese país que han llegado masivamente a este sector comercial de la capital.
La diferencia en los precios de la mercancía y el supuesto interés de los chinos por adueñarse de esta importante área comercial de Bogotá, promovió la manifestación luego de un operativo adelantado por la Policía aduanera en la zona.
Yansen Estupiñán, uno de los líderes de la manifestación, explicó que la llegada de esta mercancía y los ciudadanos chinos ha puesto en riesgo un gran número de empleos directos y de empresas colombianas legalmente constituidas.
Han puesto en riesgo más de 100 mil empleos directos, en riesgo más de 15 empresas formalizadas, somos productores de blusas para dama y esto es una invitación a fomentar la industria nacional (…) nosotros reinvertimos en el país, generamos empleo”, dijo el afectado.
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Otra de las preocupaciones que han expresado los comerciantes es que, al parecer, las intenciones de los chinos van más allá de abrir simples locales, y buscan quedarse con el popular ‘Madrugón’, espacio liderado por colombianos y del cual se surten comercios de otras partes del país e incluso de Ecuador, Perú y Bolivia.
El comerciante destacó las ayudas del Gobierno, pero solicitó investigar porqué resulta mucho más barato traer un pantalón de china que fabricarlo en el país, incluso no descartó que existan actividades ilegales detrás de este comercio.
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