Este jueves 25 de septiembre, las salas de cine en Colombia reciben el estreno de Enemigo en el Espejo, un drama psicológico que se niega a suavizar la realidad y que, según sus creadores, “promete dividir opiniones”.
La película es la ópera prima de Julián Camilo Sánchez, quien dirige desde una silla de ruedas y convierte su experiencia personal en el motor creativo de la producción.
“No quise hacer una película bonita ni cómoda. El cine debe sacudir, debe incomodar. Si después de verla alguien sale con preguntas y no con certezas, entonces habremos logrado algo”, aseguró el director.
Una historia que refleja las batallas silenciosas
La trama sigue la vida de Camilo, un joven guitarrista que pierde a su banda, a su pareja y la aprobación de su familia. En ese vacío aparece Sol, una mujer que lo introduce en un culto religioso que, lejos de ofrecerle refugio, lo empuja hacia nuevas contradicciones y a la bulimia como escape.
“Camilo es un espejo de muchos jóvenes que cargan batallas silenciosas. Todos alguna vez hemos sentido que nuestra peor lucha está adentro, no afuera”, explicó José Restrepo, quien interpreta al protagonista.
Protagonistas de talla internacional
El elenco está encabezado por Ángela María Rodríguez (Los Billis, Medusa) y José Restrepo (Narcos, Los Iniciados), ambos reconocidos por su habilidad para encarnar personajes intensos y desgarradores. Sobre su papel, Rodríguez confesó: “Interpretar a Sol fue sumergirme en un personaje lleno de contradicciones. Ella representa ese espejismo de refugio que puede volverse cárcel”.
Una película que no teme incomodar
El camino de esta producción por festivales internacionales no fue sencillo. “Nos dijeron que era demasiado incómoda. Perfecto. No queremos espectadores cómodos, queremos espectadores vivos”, señalaron los productores Sebastián Caballero y Vanessa Gómez, de Red Collision Studios.
Lejos de ser un simple entretenimiento, la cinta invita a una reflexión profunda sobre la salud mental y el impacto de los discursos de inclusión en una sociedad que, al mismo tiempo, prefiere censurar las verdades incómodas.