En el Congreso de Gestión Cultural celebrado en Chile en 2010 y por iniciativa del colombiano Alfonso Becerra, se declaró cada 1 de agosto como el día mundial de la alegría. La celebración fue adaptada inicialmente por 14 países en el mundo incluidos Brasil y Argentina. Después se convirtió en una fecha especial en todo el planeta.
El objetivo de su celebración es incentivar a las personas a conservar el sentimiento en las adversidades; es decir, mantener la alegría a pesar de todos los problemas que se pueden estar atravesando.
“La idea surge y empiezo a desarrollarla para ver qué pasa alrededor de otras fechas, y me encuentro con la sorpresa que, por lo general, celebramos eventos que han estado relacionados con la guerra, con la sangre y con la muerte, festividades religiosas, fiestas o fechas políticas como las fiestas patrias, y que todo aquello que nos produce alegría o gozo parece que no hace parte de los calendarios mundiales”, dijo Becerra en una entrevista con Caracol Radio.
El día es la oportunidad perfecta para reflexionar y empezar de cero antes los problemas. La recomendación de diferentes organizaciones es celebrar por lo “alto”.
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Algunas ideas de cómo celebrar el día de alegría:
- Escuchar música y canciones que alegren el día, según el gusto personal.
- Comer helado o cualquier dulce que suba la energía
- Sonreír
- Practicar algún hobby que aumente la felicidad
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