Un partido de fútbol que recaudaba fondos para la lucha contra el cáncer infantil se convirtió en el centro de un debate cuando los espectadores del encuentro en televisión vieron la aparente imagen de un niño que fumaba tranquilamente, al lado de otro pequeño, en las graderías.
De inmediato, la indignación corrió en Turquía, donde el duelo entre los clubes Bursaspor y Fenerbahce pasó un segundo plano, para dar paso a una dura polémica sobre los estragos del tabaquismo en los niños.
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Las imágenes, registradas durante el entretiempo, dejaron a la audiencia impactada y rápidamente se hizo tendencia en redes sociales.
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En medio de la conmoción generalizada, no obstante, la verdad afloró rápidamente y el escándalo tuvo un giro tragicómico. Todo, porque resultó ser que el supuesto niño en realidad era un hombre de 36 años, con apariencia de niño, que estaba con su hijo en el estadio.
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El caso dio una importante lección a los medios y a las redes sociales en Turquía: no todo es lo que parece.