Exparticipante de La Voz Kids contó escalofriante episodio que vivió con su padrastro
Fue un infierno que se prolongó por varios años, que tuvo miedo de contarlo por mucho tiempo y la persona, dice, no ha pagado por sus pecados.
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A Caracol Televisión llegó cargada de sueños cuando tenía apenas 16 años y era La Voz Kids el espacio en donde Jaziel, querida exparticipante del reality, en donde podía enfocarse en alcanzar esos objetivos que tenía desde pequeña, pero lo cierto es que durante mucho tiempo vivió un infierno mientras luchaba por esos objetivos.
Fue en diálogo con La Red, de Caracol Televisión, en donde la ahora mujer de 22 años confesó que durante 9 años fue víctima de abuso por parte de su padrastro, quien se encuentra en libertad en las calles de España y que por mucho tiempo se presentó, según su historia, como un hombre religioso que usaba esa ‘fachada’ para acercarse a los niños. Todo sucedía mientras ella dormía.
“Nos hizo crecer que era una buena persona, que le gustaban los niños. Detrás de esos había un abusador y todo lo hacía de forma calculada. Sabía cómo hacerlo, yo estaba dormido y sentía que ponían algo en mi rostro, como húmedo. Él me acomodaba y no abría los ojos, me hacía la dormida hasta que un momento giré la cabeza y noté que era él, mi padrastro. Le conté a mi mamá, pero para ella era imposible que fuera real y le expliqué no tan implícito”, contó.
Dijo que por mucho tiempo la tuvo dominada y muchas veces tomaba su mano para ponerla en su miembro. Las cosas empeoraron con el tiempo y empezó a tocarla sin su consentimiento cuando pasaba los meses y hacía alertas a su mamá, las cuales le respondía que mejor se fuese a dormir y las cosas aún seguían pasando.
“Pidió disculpas, que lo perdonáramos y que no volvería a pasar. Pero sí volvió a pasar y pasaron cosas peores. Tocaba mis pechos, introduce sus dedos y todo me hacia la dormida, comenzaron a pasar cosas turbias hasta que un día ya me p3n3tr0”, dijo. Además, no respetaba nada y fue agresivo con ella con tal de poder complacerse.
Fue gracias a alguien cercano de la familia que se dio cuenta de lo que pasaba y llamaron a sus abuelos paternos, quienes le contaron a su papá y ellos pusieron la denuncia, hasta que un día llegando a su casa vieron un carro del ICBF.
“Mi mamá estaba trabajando, la llaman diciéndole que me iban a llevar al ICBF. Tenía miedo de que me separaran de ella y de mis hermanos, sin embargo, se abrió el caso y pude hablar frente a una cámara de la Fiscalía de lo que me había hecho. Pero no hicieron nada y archivaron el caso”, aseveró.
Ahora, este hombre continua en libertad y se fue a vivir a España en donde se desconoce su paradero hasta la fecha.