Los guerrilleros llegaron a una zona inhóspita, en donde quedaba la finca, y en el que se llega a lomo de mula.
“ellos me despojaron por no haber colaborado con 2 millones de pesos mensuales que era lo que me exigían para combatir al Gobierno, y yo no lo aporte, por eso me sacaron”, dice el hoy adulto mayor.
Marín asegura que los guerrilleros ese día, no conformes con el desplazamiento, le quemaron las escrituras, lo subieron a un bus y le dispararon hiriéndolo en el abdomen.
Albert Marín, pensionado y que dice ejerció 31 años periodismo en El Espectador, asegura que la guerrilla le mató a tres de sus seres queridos y con el tiempo su mujer murió de cáncer.
“Me las mataron a las tres en Cartago por retaliación”, dice con voz entrecortada.
Ante esta tragedia, sus días fueron de soledad y de incredulidad, pero el dolor lo llevó a reconciliarse con sus victimarios.
“Con la persona que pudo ser la que asesinó a mi familia estoy trabajando en la Agencia de Reintegración y como víctima la estoy perdonando”, explicó.
Marín afirma que la Unidad de Víctimas le dio una indemnización de 11 millones de pesos por su condición de desplazado.
Cabe recordar que más de 700 mil víctimas del conflicto armado en Colombia son adultos mayores.
Antioquia, Bolívar, Cauca, Cesar, Valle y Valledupar son las regiones en donde las mujeres y hombres han sufrido las consecuencias de la guerra.