Con pedazos de huesos calcinados: hornos clandestinos hallados seguían ardiendo

El hallazgo de hornos clandestinos con restos óseos calcinados en Teuchitlán, Jalisco, ha conmocionado a México y al mundo. El colectivo de búsqueda Guerreros Buscadores descubrió cientos de zapatos, documentos y vestigios humanos en una finca presuntamente utilizada por el crimen organizado como centro de exterminio y adiestramiento de sicarios.El 5 de marzo, familiares de desaparecidos encontraron en el Rancho Izaguirre restos óseos incinerados en tres fosas que, según sus testimonios, funcionaban como crematorios clandestinos. También hallaron cuartos con más de 200 pares de zapatos, ropa, maletas, productos de higiene, cartuchos percutidos y anotaciones que revelan detalles de la actividad criminal en el sitio.La Oficina de Derechos Humanos de la ONU calificó el descubrimiento como "aún más perturbador", ya que muchos de estos elementos no fueron detectados en un cateo previo realizado en septiembre, tras un enfrentamiento entre el Ejército y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).El estado con más desaparecidos en MéxicoJalisco es la entidad con el mayor número de personas desaparecidas en el país: cerca de 15.000 de las 124.059 registradas oficialmente. Este hallazgo en Teuchitlán se suma a los múltiples sitios de exterminio documentados en la región y en otros estados como Tamaulipas, donde se han descubierto cientos de fosas clandestinas.Respuestas oficiales y cuestionamientosLa Fiscalía de Jalisco admitió que sus investigaciones iniciales en Teuchitlán fueron insuficientes. El fiscal general de México, Alejandro Gertz, anunció que el caso será asumido a nivel federal. Sin embargo, tras nuevas inspecciones, la fiscalía estatal aseguró que "no existen estructuras que fungieran como hornos", aunque siguen buscando posibles restos.Colectivos y organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, han urgido al gobierno a esclarecer los hechos y brindar apoyo a las familias que buscan a sus desaparecidos.Una crisis humanitaria sin respuestaLa violencia en México ha llevado a la desaparición de miles de personas, la mayoría jóvenes reclutados a la fuerza por el crimen organizado. En Jalisco, se han documentado casos de jóvenes secuestrados bajo falsas ofertas de empleo, quienes luego son obligados a participar en actividades criminales.Investigadores señalan que lugares como el hallado en Teuchitlán no solo funcionan como crematorios clandestinos, sino también como centros de adoctrinamiento donde los reclutas son sometidos a torturas para endurecerse ante la violencia.A pesar de los llamados de organismos internacionales y la presión de colectivos de búsqueda, la respuesta del Estado sigue siendo insuficiente. En México, desaparecen en promedio 30 personas al día, y más de 72.000 cuerpos permanecen sin identificar en las morgues. El hallazgo en Teuchitlán es una nueva muestra de la brutalidad del crimen organizado y de la crisis de desaparecidos que sigue desbordando a las instituciones de seguridad y justicia en el país.