La influencer Natalie Reynolds, conocida por sus bromas y desafíos en redes sociales, ha vuelto a ser tendencia luego de protagonizar una escena emocional frente a las oficinas de TikTok.
Visiblemente alterada, fue captada llorando y gritando mientras pedía que le devolvieran el acceso a su cuenta suspendida. Las imágenes, que rápidamente se viralizaron en plataformas como X, muestran a la joven vestida con un top rojo y pantalón blanco, hablando por teléfono entre lágrimas y exclamando: “¡Esto es mi vida!”, en lo que parece ser un intento desesperado por contactar a empleados de la red social.
Los hechos ocurrieron en mayo de 2024, tras la difusión de un polémico video. En el clip, Reynolds ofrecía 20 dólares a una mujer sin hogar que además presentaba señales de tener problemas de salud mental para que se lanzara a un lago en Austin, Texas.
La mujer, que no sabía nadar, terminó atrapada en el agua y tuvo que ser rescatada por los bomberos, mientras Reynolds y su equipo se marchaban sin prestarle ayuda.
La publicación generó una fuerte ola de críticas. Usuarios de distintas plataformas calificaron su comportamiento como insensible, irresponsable y peligroso. Incluso, se planteó la posibilidad de que enfrentara cargos por intento de homicidio involuntario, luego de que presuntamente intentara borrar el video para evadir consecuencias legales.
La escena frente a TikTok ha polarizado opiniones. Algunos la acusan de usar el drama como una táctica para recuperar atención, mientras otros destacan la presión emocional que viven muchos creadores de contenido al perder su conexión directa con sus audiencias.
“Estaba rogando entre lágrimas por su cuenta. El drama fue excesivo”, opinó un internauta. Otros cuestionan si sus actos recientes buscan desviar la atención de posibles repercusiones legales.
Aunque fue vetada de TikTok, Reynolds sigue activa en otras plataformas: cuenta con más de 5.5 millones de suscriptores en YouTube, más de 130 mil seguidores en Instagram, y transmite en vivo por Kick, donde aún mantiene una base de seguidores leales.
Sin embargo, este episodio representa un punto de inflexión en su carrera digital y ha reavivado el debate sobre los límites éticos en la creación de contenido.
Natalie, quien comenzó en TikTok en 2022 con videos de humor y baile junto a su pareja Zack, enfrenta ahora uno de los momentos más complejos de su carrera. La joven, de 26 años, no solo busca recuperar su cuenta, sino también restaurar su imagen pública, hoy marcada por la controversia.