De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Tufts, en Massachusetts, las mujeres que tienen poca actividad sexual tienen un mayor riesgo de padecer un infarto.
El estudio asegura que las mujeres durante las relaciones sexuales elevan la frecuencia cardiaca, la presión arterial y el consumo de oxígeno, factores que reducen el riesgo de padecer un infarto.
En ese sentido, las mujeres que no realizan ningún ejercicio o llevan una vida sexual poco activa tienen mayores niveles de colesterol y de grasa corporal, los cuales contribuyen al desarrollo de las enfermedades cardiovasculares.
Finalmente, el estudio recomienda que si quiere evitar un infarto y no tiene pareja, lo más aconsejable es realizar algún deporte o actividad física moderada durante al menos 30 minutos al día.