La mala relación entre el estrés, el chocolate y las mujeres
El chocolate suele ser una gran tentación para las mujeres y calmar ese antojo puede significar un enorme sacrificio para quienes terminan cediendo ante ese antojo.
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Muchas mujeres culpan al embarazo de esos antojos, sin embargo, cuando este ya ha sido descartado saltan a escena otros motivos por los cuales algo dulce se vuelve irresistible.
El estrés es una de esas causas. Varios estudios advierten que quienes lo padecen presentan niveles altos de leptina, hormona encargada de controlar el peso corporal regulando el apetito y la termogénesis, algo que favorece el aumento de peso ya que a más estrés, más antojos y más dulce.
Este mal no solo afectará su figura, también puede tener efectos en el pelo, sistema inmunológico, piel y ciclo menstrual, entre otras cosas.
Una de las soluciones para lograr disminuir el estrés y así evitar la tentación de comer chocolates o algo dulce es separar un espacio para encontrarse con sí mismo. 24 minutos al día. Caminar otros 30, dedicar un tiempo para respirar antes de dormir y caer profunda durante 8 horas diarias, son otras acciones que se pueden implementar para evitar el estrés.
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El té verde, pescado, proteínas, y no pasar mucho tiempo sin comer también ayudan a combatir esta enfermedad. Comer frutas en lugar de dulces es otro truco y tal vez uno de los más importantes es combatir esa ansiedad con ejercicio, la mejor forma para liberar energía.