
Actualizado: abril 28, 2016 09:37 a. m.
de los paramilitares.
Allí construyó su hogar en el barrio La Chinita, lugar que el 23 de enero de 1994 fue escenario de la masacre de 30 obreros de las bananeras de Urabá por cuenta de las Farc.
“La vida me ha puesto en donde ha querido”, aseguró Palencia, quien mientras vivió en Urabá hizo parte de un movimiento en defensa de los campesinos, trabajó en un hospital como enfermera y se dedicó a sus actividades sociales, como jugar softbol.