Según la entidad de vigilancia, estos productos únicamente deben ser usados por profesionales y expertos para fines médicos, científicos, industriales y militares, con las debidas precauciones.
"Se hace un llamado a los consumidores para que no adquieran los apuntadores láser para entrenamiento, diversión, como juguetes o como armas de defensa personal por el alto riesgo de lesión al que se exponen", dijo el superintendente Pablo Robledo.
Con esta medida preventiva que busca proteger la vida y la seguridad de los consumidores, Colombia se convierte en el primer país de América Latina en adoptar una medida de seguridad frente a los apuntadores láser.
En países como Canadá, Francia, Suiza, Reino Unido, Nueva Zelanda, Grecia, Noruega, y Australia ya hay restricciones para la comercialización de este producto.