¿Qué color de vela no deberías encender para atraer buena energía en 2025?

En Colombia, el Día de las Velitas , se celebra cada 7 de diciembre y es una de las tradiciones más queridas, marcando el inicio oficial de las festividades navideñas. Durante esta noche, las familias encienden velas como símbolo de esperanza, gratitud y buenos deseos, llenando calles con ellas. Sin embargo, según ciertas creencias populares, no todos los colores de velas son recomendados para esta celebración.

De acuerdo con algunosagüeros y tradiciones, no se recomienda encender velas de color negro durante esta noche. Este color, comúnmente asociado con la oscuridad, la negatividad y la mala suerte, podría atraer energías indeseadas al entorno o a quienes participan en el ritual.

Aunque las velas negras pueden tener connotaciones positivas en otros contextos, como la protección o el bloqueo de malas vibras, en el Día de las Velitas predominan los significados enfocados en la luz, la alegría y la esperanza, lo que deja al negro fuera de las opciones populares.

El color negro está asociado con la ausencia de luz, simboliza lo desconocido, la incertidumbre y, en algunas culturas, incluso el temor. Encender una vela negra podría percibirse como una contradicción con el espíritu del Día de las Velitas, que busca iluminar, aportar esperanza y celebrar la vida.

En muchas culturas, el negro es el color del duelo y el luto, asociado con la pérdida y el dolor. Aunque no necesariamente siempre es negativo, este simbolismo puede chocar con el ambiente festivo y esperanzador del Día de las Velitas, cuyo objetivo es celebrar la vida y preparar el camino para un nuevo ciclo.

En muchas creencias populares colombianas y latinoamericanas, el negro se asocia con la magia negra o prácticas oscuras. Aunque no todas las personas comparten esta interpretación, la superstición puede influir en la percepción de que encender velas negras atrae malos augurios.

Según algunos enfoques espirituales, el negro puede bloquear la energía en lugar de canalizarla. En un ritual como el del Día de las Velitas, donde el flujo de energía positiva es fundamental, se percibe que este color no contribuye al equilibrio deseado.