Día 8 de la Novena de Aguinaldos 2025: gozos, oraciones y el documento en PDF
El penúltimo día de la Novena de Aguinaldos trae una importante carga emocional y reúne a miles de familias en una serie de oraciones de gran importancia.
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Este martes 23 de diciembre, miles de hogares en Colombia se congregan espiritualmente para celebrar el Día 8 de la Novena de Aguinaldos 2025, una de las tradiciones religiosas más arraigadas del país y pilar fundamental de la Navidad colombiana. En salas, parroquias, colegios y espacios comunitarios, familias completas elevan oraciones, entonan villancicos y reflexionan sobre el misterio del nacimiento del Niño Jesús, en un ambiente de fe, recogimiento y unión.
La Novena de Aguinaldos, celebrada durante los nueve días previos al 24 de diciembre, no solo es un acto devocional, sino también un fenómeno cultural que atraviesa generaciones. En cada jornada, la liturgia propone una meditación distinta que invita a preparar el corazón para la llegada de Cristo, fortaleciendo valores como la humildad, la obediencia y la esperanza.
Para quienes desean seguir la tradición completa, existe la opción de descargar la Novena de Aguinaldos 2025 en formato PDF, facilitando su lectura y uso durante las nueve noches de oración. También puede dirigirse a este enlace para descargarla directamente: Novena de Aguinaldos completa y en PDF.
"Benignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo, en nombre de todos los mortales, te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.
En retorno de él, te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido, tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén".
La estructura de la Novena de Aguinaldos 2025 se mantiene fiel a la tradición y se repite cada noche, permitiendo una vivencia ordenada y profunda del Adviento. El orden es el siguiente:
Este esquema facilita la participación de niños, jóvenes y adultos, convirtiendo la novena en un espacio pedagógico y espiritual que refuerza la fe católica en el hogar.
El Día 8 de la Novena de Aguinaldos resalta especialmente la figura de San José, custodio de Jesús y esposo de María. En su oración se reconoce su papel silencioso pero fundamental en la historia de la salvación:
"¡Oh, Santísimo José, ¡esposo de María y padre putativo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza
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Te ruego por el amor que le tuviste al Divino Niño, me abraces en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén".
Por su parte, la Virgen María es invocada como ejemplo supremo de humildad y entrega total a la voluntad divina.
"Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera para madre suya, te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo hagan esta novena, para el nacimiento espiritual de tu adorado hijo.
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¡Oh dulcísima madre!, comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardaste tú, para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén".
"Llegan a Belén José y María, buscando hospedaje en los mesones; pero no lo encuentran ya por hallarse todo ocupado, ya porque se les desechase a causa de su pobreza. Empero, puede turbar la paz interior de los que están fijos en Dios. Si José experimentaba sorpresa cuando era rechazado de casa en casa, porque pensaba en María y en el Niño, sonreía también con tanta tranquilidad cuando fijaba sus miradas en su casta esposa. El Niño aún no nacido se regocijaba de aquellas negativas que eran el preludio de sus humillaciones venideras. Cada voz áspera, el nido de cada puerta que se cerraba ante ellos, era lo que había venido a buscar. El deseo de esas humillaciones era lo que había contribuido a hacerle tomar la forma humana.
¡Oh divino niño de Belén! Estos días que tantos han pasado en fiestas y diversiones o descansando muellemente en cómodas y ricas mansiones, han sido para vuestros padres un día de fatiga y vejaciones de toda clase. ¡Ay! El espíritu de Belén es el de un mundo que ha olvidado a Dios. ¡Cuántas veces no ha sido también el nuestro¡ ¿No cerramos continuamente con ruda ignorancia la puerta a los llamamientos de Dios, que nos solicita convertirnos, o santificarnos o conformarnos con su voluntad? ¿No hacemos mal uso de nuestras penas, desconociendo su carácter celestial con que cada uno a su modo lo lleva grabado en sí? Dios viene a nosotros muchas veces en la vida, pero no conocemos su faz, o le reconocemos hasta que nos vuelve la espalda y se aleja después de nuestra negativa.
Se pone el sol de 24 de diciembre detrás de los tejados de Belén y sus últimos rayos doran las cimas de las rocas escarpadas que lo rodean. Hombres groseros codean rudamente al Señor en las calles de aquella aldea oriental, y cierran sus puertas al ver a su madre. La bóveda de los cielos aparece purpurina por encima de aquellas colinas frecuentadas por los pastores. Las estrellas van apareciendo una tras otra. Algunas horas más y aparecerá el Verbo Eterno".
Uno de los momentos más esperados de la novena son los Gozos de la Novena de Aguinaldos, cantados con entusiasmo por niños y adultos. Estas estrofas poéticas, dirigidas al Niño Jesús, combinan súplica y alegría, y concluyen con el estribillo que identifica esta tradición:
¡Oh, ¡Sapiencia suma del Dios
soberano, que a infantil alcance te
rebajas sacro! ¡Oh, ¡Divino Niño, ven
para enseñarnos la prudencia que
hace verdaderos sabios!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Oh, Adonai potente que Moisés
hablando, de Israel al pueblo diste
los mandatos! ¡Ah, ven prontamente
para rescatarnos, y que un niño
débil muestre fuerte el brazo!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
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¡Oh, raíz sagrada de José que en lo
alto presenta al orbe tu fragante
nardo! Dulcísimo Niño que has sido
llamado Lirio de los valles, Bella
flor del campo.
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Llave de David que abre al
desterrado las cerradas puertas
de regio palacio! ¡Sácanos. ¡Oh
Niño con tu blanca mano, de la
cárcel triste que labró el pecado!
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¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Oh, lumbre de Oriente, sol de
eternos rayos, que entre las
tinieblas tu esplendor veamos!
Niño tan precioso, dicha del
cristiano, luzca la sonrisa de tus
dulces labios.
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Espejo sin mancha, santo de los
santos, sin igual imagen del Dios
soberano! ¡Borra nuestras culpas,
salva al desterrado y en forma de
niño, da al mísero amparo.
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Rey de las naciones, Emmanuel
preclaro, De Israel anhelo Pastor
del rebaño! ¡Niño que apacientas
con suave cayado ya la oveja arisca,
ya el cordero manso!
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¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Ábranse los cielos y llueva de lo
alto bienhechor rocío como riego
santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios
humanado! ¡Luce, Dios estrella!
¡Brota, flor del campo!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
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¡Ven, que ya María previene sus
brazos, do sus niños vean, en
tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José,
con anhelo sacro, se dispone a
hacerse de tu amor sagrario!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio, del doliente
amparo, consuelo del triste, luz
del desterrado! ¡Vida de mi vida,
mi dueño adorado, mi constante
amigo, mi divino hermano!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
¡Ven ante mis ojos, de ti
enamorados! ¡Bese ya tus plantas!
¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado
en tierra, te tiendo los brazos, y
aún más que mis frases, te dice mi
llanto!
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
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¡Ven Salvador nuestro por quien
suspiramos.
¡Ven a nuestras almas,
Ven no tardes tanto!
La jornada concluye con la Oración al Niño Jesús, una de las más emotivas de la Novena de Aguinaldos. Inspirada en las revelaciones a Santa Margarita del Santísimo Sacramento, esta oración recuerda la promesa:
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"Acuérdate, ¡Oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia, y nada te será negado.
Llenos de confianza en ti, ¡Oh Jesús, que eres la misma verdad!, venimos a exponerte toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada.
Concédenos, por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, la gracia, de la cual necesitamos tanto.
Nos entregamos a ti, ¡Oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharás favorablemente nuestra súplica. Amén".