
Apple le dice adiós a una de las características más emblemáticas de iPhone tras 17 años
Los celulares de la manzanita finalmente se despidieron de una de sus características más memorables, marcando el fin de una era para los iPhone.

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El lanzamiento del iPhone 16e ha marcado un antes y un después en la historia de Apple. Este nuevo modelo, que se posiciona como el más accesible de la familia iPhone 16, no solo busca acercar la Apple Intelligence a más usuarios, sino que también representa el fin de una era.
Es así como por primera vez en 17 años, Apple ha eliminado por completo el botón de inicio de sus iPhone.
Este icónico elemento, presente desde el primer iPhone en 2007, fue durante años una de las señas de identidad del teléfono de Apple. Sin embargo, con la llegada de Face ID en 2017 y el rediseño sin marcos, su presencia comenzó a desaparecer de los modelos más avanzados. Ahora, con el iPhone 16e, ya no queda ni un solo iPhone en el catálogo de Apple que conserve este botón.
Aunque el iPhone SE era el último bastión del diseño original de Apple, su tiempo ha llegado a su fin. En lugar de lanzar un iPhone SE 4, la compañía ha optado por presentar el iPhone 16e, dejando claro que ya no hay espacio para dispositivos con marcos gruesos y botón físico.
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El cambio de nombre no es casualidad. La línea SE representaba un diseño más antiguo, heredado de modelos como el iPhone 6, 7 y 8. Al eliminar el botón de inicio y modernizar su apariencia, Apple ha decidido distanciarse de esa identidad, dando paso a una nueva nomenclatura más acorde con su catálogo actual.
A pesar de este cambio, algunos dispositivos de la compañía, como el iPad, aún mantienen Touch ID, aunque sin el característico botón en la parte frontal. Sin embargo, en el caso del iPhone, el adiós es definitivo.
La decisión de Apple responde a la necesidad de ofrecer pantallas más grandes y una experiencia más fluida. Desde la llegada del iPhone X, los usuarios han demostrado su preferencia por dispositivos sin marcos y con navegación por gestos en lugar de un botón físico.
Además, la tecnología Face ID ha evolucionado hasta convertirse en el estándar de autenticación biométrica de Apple, superando en comodidad y seguridad a Touch ID. Con estas mejoras, el botón de inicio se convirtió en un componente obsoleto dentro de la visión de futuro de la compañía.
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El iPhone 16e no solo destaca por la desaparición del botón de inicio, sino también por sus mejoras en hardware. Este modelo comparte muchas características con el iPhone 16, incluyendo el procesador A18, aunque con un núcleo menos, y la cámara principal Fusion de 48 MP.
Otro aspecto relevante es su batería, que ofrece hasta 12 horas más de autonomía en comparación con el iPhone SE 3, lo que lo convierte en una opción más atractiva para quienes buscan un iPhone accesible sin sacrificar rendimiento.
Este cambio marca un punto de inflexión en la historia del iPhone. El botón de inicio, que durante años fue un símbolo de Apple, ha quedado oficialmente en el pasado. Ahora, con el iPhone 16e, la compañía confirma que su visión de futuro es clara: dispositivos más modernos, con pantallas más amplias y sin rastro del diseño tradicional.
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