La credencial "123456" se mantiene, un año más, como la contraseña más utilizada en 2025 , un mal hábito que expone severamente la seguridad digital de millones de usuarios a nivel mundial. A pesar de los constantes llamados a la conciencia y el aumento en la sofisticación de los ciberataques, el patrón de elegir claves predecibles y débiles sigue vigente y, lo que es más preocupante, "ya no diferencia entre generaciones".
La compañía líder en detección proactiva de amenazas, ESET, ha advertido que usar una credencial tan obvia es tan arriesgado como "cerrar la puerta de la casa con una traba de papel". Esta tendencia se reafirma con informes recientes de NordPass y Comparitech, donde el 25% de las 1.000 contraseñas principales se componen únicamente de números. Estos datos demuestran que las personas optan por la simplicidad en detrimento de la protección de su información sensible.
La falacia de la brecha generacional en seguridad
Un punto clave que trasciende en el análisis es que la costumbre de usar contraseñas débiles y predecibles no está ligada a la edad o la familiaridad con la tecnología. "No importa el rango etario de las personas: en cada una de las categorías 123456 está en el top de las claves más elegidas para acceder a cuentas, servicios y plataformas online" , comentó Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Esto significa que un joven "nativo digital" cae en la misma práctica riesgosa que una persona de 70 años. Según datos de NordPass, aunque la Generación Z (1997-2007) tiene a "12345" como su opción más frecuente, las demás categorías sí posicionan a "123456" como su favorita:
- Millennials (1981-1996): "123456"
- Generación X (1965-1980): "123456"
- Baby Boomers (1946-1964): "123456"
Latinoamérica: vulnerabilidad regional en aumento
El panorama se vuelve aún más preocupante en América Latina , donde la falta de conciencia se une al auge de ciberamenazas. La elección de claves simples compromete la seguridad individual y "contribuye a la vulnerabilidad general de la región frente a posibles ataques" , agregó Gutiérrez Amaya.
Aunque "123456" lidera en Chile y Colombia , en países como Brasil y México, la palabra "admin" toma el primer lugar, seguida de cerca por la secuencia numérica.
El enorme riesgo en el ámbito corporativo
La situación no es mejor en el sector empresarial. Utilizar contraseñas débiles en empresas pone en riesgo no solo la información personal de los colaboradores, sino también los datos sensibles de la compañía, sus clientes y proveedores. ESET subraya que esto puede desencadenar pérdidas financieras y de reputación.
Increíblemente, en el ámbito corporativo (salud, finanzas, educación y tecnología), "123456" sigue siendo la más elegida. Al respecto, el investigador de ESET señala: "Un cibercriminal, con las herramientas y conocimientos adecuados, tarda menos de un segundo en adivinar y vulnerar cualquiera de las claves que figuran en este top". Además, cerca del 70 % de las filtraciones de datos en empresas se debe al uso de contraseñas débiles por parte de los empleados, según datos de Verizon.
Un caso de gran notoriedad internacional que ejemplifica este riesgo fue el robo en el Museo del Louvre de París en octubre, donde un sofisticado sistema de seguridad fue vulnerado porque la contraseña era simplemente "Louvre". Este fallo de seguridad permitió el robo de joyas valuadas en más de 100 millones de dólares.
Recomendaciones para Contraseñas Robustas
Para evitar estos riesgos, la solución más simple es utilizar un Generador de Contraseñas. Si se opta por crear una propia, ESET recomienda:
- Longitud: Mínimo 12 caracteres, ya que las claves más largas ofrecen una barrera más difícil de penetrar.
- Complejidad: Incluir una variedad de caracteres: mayúsculas, minúsculas, números y símbolos especiales, aumentando las combinaciones posibles.
- Aleatoriedad: Evitar patrones obvios, nombres, fechas o secuencias como "123456".
- Diversidad: Nunca usar la misma contraseña en varias cuentas.