Alemana que lleva 7 años viviendo en Colombia sigue sorprendida por esto: "Es un choque cultural"

Una alemana que lleva 7 años viviendo en Colombia comparte su asombro y fascinación por una parte fundamental de la vida colombiana: sus centros comerciales. Lo que en Alemania es meramente un lugar para compras es, en el país, un universo de experiencias y vida familiar.La extranjera en Colombia, dijo que puede pasar todo el día en un centro comercial. Desayunar, almorzar, cenar, ver una película, hacer ejercicio, e incluso trabajar. No son solo para ir de compras, son una "experiencia de vida".Dice que la diferencia es abismal. Mientras Berlín, la capital de Alemania, tiene 60 centros comerciales con la mitad del espacio, en Bogotá existen 55 centros comerciales, que equivalen a 266 canchas de fútbol. En total, Colombia cuenta con 2.260 centros comerciales.Explica que a diferencia de Alemania, donde el domingo es "Ruhetag" (nada está abierto), en Colombia todo abre. Los centros comerciales se convierten en el lugar perfecto para estar en familia, divertirse y crear recuerdos. Es común ver a abuelos, nietos y bebés disfrutando juntos.Una oferta inigualable de servicios y entretenimiento: Los centros comerciales colombianos van mucho más allá de las tiendas de ropa y comida, cuenta la alemana y enumera que puede encontrar: Peluquerías y salones de uñas.Gimnasios y cines.Escuelas de idiomas y casinos.Supermercados y bancos.Zonas verdes y áreas al aire libre para relajarse.Eventos constantes: Desfiles, talleres, conciertos, y exhibiciones de carros (¡les encantan los BMW!).Las plazoletas de comidas son enormes, con más de 30 restaurantes funcionando simultáneamente, llenas del sonido de familias disfrutando. La variedad es inmensa, superando las pocas opciones que se encuentran en Alemania. Siempre hay comida tradicional, desde crepes hasta churrasco, además de café, helados y pasteles.Menciona que la competencia entre marcas colombianas de alta calidad (como Leonisa, Punto Blanco, Toto, Arturo Calle) y las internacionales es muy fuerte. La alemana destaca la calidad y el diseño de la ropa, zapatos y productos de cuero colombianos.Desde septiembre, los centros comerciales se transforman en un "Disneyland" de luces, decoraciones y música. Es un espectáculo impresionante, con árboles de Navidad gigantes, actividades familiares como visitar a Santa Claus, conciertos e incluso ¡patinaje sobre hielo!. La decoración es un "mundo de diferencia" comparado con Alemania.La madre de la alemana quedó completamente asombrada en su primera visita, desmintiendo la idea preconcebida de una Colombia pobre y sin comodidades. Los centros comerciales son prueba de un país "muy muy rico" y de "mucha abundancia".Aquí puede ver el video: