El 29 % de los colombianos cancelaría un viaje por Mercurio retrógrado, según estudio
La investigación muestra que la astrología sigue teniendo un peso cultural significativo en Colombia, al punto de modificar planes, itinerarios y reservas.
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Cada vez más colombianos incluyen viajar entre sus metas de vida y como uno de los objetivos que buscan cumplir cada año. Por eso, el turismo ha registrado un crecimiento sostenido en los últimos años y, para 2026, se proyecta que esta tendencia continúe en ascenso.
Sin embargo, un estudio realizado por Booking.com reveló cómo los colombianos eligen sus destinos y qué factores influyen en la planificación de sus viajes. La encuesta arrojó un resultado inesperado: la astrología tiene una fuerte incidencia en la decisión de escoger un destino o incluso cancelar por completo un viaje.
Las fases lunares y la astrología serán factores clave en las tendencias de viaje de los colombianos en 2026, según mostró el informe. Las estrellas no solo influirán en los horóscopos y los signos zodiacales, sino que también empezarán a definir destinos, fechas y hasta decisiones de último minuto.
El estudio señala que el 48% de los viajeros colombianos estaría dispuesto a cambiar o cancelar un viaje si un guía espiritual les advirtiera que no es el momento adecuado, mientras que el 32% reconsideraría sus planes por una alerta en el horóscopo. A esto se suma que el 29% modificaría las fechas si Mercurio estuviera retrógrado, una de las creencias astrológicas más populares y asociadas a problemas de comunicación, retrasos o contratiempos.
Además, el 38% de los encuestados planifica sus viajes teniendo en cuenta señales cósmicas, como las fases de la luna, los solsticios o la energía espiritual de ciertos lugares. Esto demuestra el creciente peso que las prácticas místicas tienen en la forma en que los colombianos organizan sus experiencias de viaje.
Según la astrología, Mercurio retrógrado es un periodo en el que el planeta parece moverse hacia atrás desde la perspectiva de la Tierra. Aunque se trata solo de un efecto visual, para los creyentes representa un momento de retroceso energético. Se asocia con dificultades en la comunicación, confusiones, imprevistos y vulnerabilidad en las relaciones.
Esta fase ocurre aproximadamente cada tres meses y dura cerca de tres semanas. Muchos seguidores de la astrología ajustan sus decisiones personales o laborales durante este periodo para “evitar consecuencias a futuro”.
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